Comienza la Novena de San Saturio. Del 24 de septiembre al de 1 de octubre en la ermita del patrón, a las 10.00 horas. «Aforo reducido», indica el cartel anunciador de los Solemnes Cultos en honor a San Saturio que le dedican el Cabildo de la Concatedral, el Ayuntamiento de Soria, la Venerable Cofradía y el común de los fieles. No habrá romería a la ermita el día 5 de octubre, ni misa, este acto con el que concluye tradicionalmente el programa religioso de San Saturio se ha suspendido con motivo de la pandemia. Sí se celebrará la misa solemne en la festividad del 2 de octubre, concelebrada  y presidida por el obispo Abilio Martínez Varea en la concatedral de San Pedro (11.00 horas), al igual que el acto litúrgico de las 19.00 horas, en el que intervendrá la Capilla de Música de la Concatedral, que suprime la procesión y recorrido hasta Mariano Granados, con la traca final.

Sobra decir que no habrá fiestas patronales en la capital soriana y los actos religiosos se han sintetizado al mínimo para garantizar la seguridad sanitaria de fieles y devotos de San Saturio y para cumplir, de esta manera, con la normativa vigente.

No obstante, en previsión de que  la ermita pueda anotar más afluencia en los próximos días, se han implementado algunas medidas por parte del Ayuntamiento de Soria, en coordinación con el Cabildo, también para conciliar las visitas turísticas y las religiosas propias de estas fechas. 

San Saturio en tiempos de pandemiaAsí las cosas, el técnico de Turismo del Ayuntamiento de Soria, Julián Hernández, recuerda que son varios los cambios que se han introducido en los últimos meses referidos a la visita de la ermita junto al río Duero. 

Por una parte, desde este verano el acceso al templo del patrón es peatonal, ya que está prohibida la entrada de vehículos, a excepción de los permisos puntuales que se puedan solicitar por personas con movilidad reducida o en el caso de la celebración de eventos. «Esta era una antigua reivindicación tanto de la población como del sector turístico que, al fin, se ha llevado a cabo», puntualiza la concejala del área, Yolanda Santos. 

Por otra parte, desde que reabrió el 19 de junio la ermita, una vez finalizado el estado de alarma decretado por la pandemia de la COVID-19, el protocolo de medidas de seguridad sanitaria se ha aplicado en dos fases. En un primer momento, se abrió exclusivamene la capilla del santo, retirando los bancos centrales, con limitación de aforo a 20 personas y por turnos de estancias de media hora de duración. Después, se abrió el resto de la ermita, con limitaciones en la visita a las distintas estancias y con la señalización de un doble circuito. 

San Saturio en tiempos de pandemia«Se amplió a 30 personas como máximo en la capilla y ahora se ha vuelto a reducir a 20», comenta el técnico de Turismo. Una información que está visible en las indicaciones que recoge la cartelería de la entrada, mientras que el aforo se controla por el personal que atiende la caseta de madera que se ha instalado, de forma provisional, en el acceso. «Entre la entrada y la salida ha habido alguna espera puntual en agosto, que es cuando más afluencia se ha registrado», señala Julián Hernández. 

En cuanto a la adaptación de los protocolos COVID a la singularidad de San Saturio, el técnico de Turismo sostiene que, en un primer momento, el único manual que se manejaba para monumentos era el del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y después la Junta de Castilla y León concretó la reglamentación de aforos y medidas en lugares públicos.

Acometer la limpieza y desinfección fue una de las tareas más complejas, ya que en los bienes patrimoniales no se pueden emplear productos abrasivos como la lejía, al igual que no se puede colocar cualquier tipo de señalización.

San Saturio en tiempos de pandemiaPara acometer las tareas de limpieza se ha ajustado el horario de martes a sábado de 10.00 a 14.00 y de 16.30 a 19.00 horas, domingos de 10.00 a 14.00 horas, para proceder a esta labor antes de la apertura matinal y también de la vespertina. 

festividad. Para los próximos días, coincidiendo con las celebraciones religiosas con motivo de San Saturio, «se han limitado las visitas» para que no coincidan los turistas con los fieles en los tiempos de las misas. «Hemos retrasado una hora la apertura al público, ya que la novena es de 10.00 a 11.00, y ese rato solo estará abierta la capilla», resume el técnico. 

Para ello, se han vuelto a instalar los bancos centrales, que fueron retirados en la primera apertura del templo, para su uso durante la liturgia, si bien el resto del tiempo permanecerán acordonados para evitar que sean utilizados por los turistas. El aforo permitido, como se indicaba con anterioridad, es de 20 personas, aunque durante las misas se ampliará «algo más» al habilitar esa bancada central. Por supuesto, mascarilla obligatoria, como en cualquier otro espacio público, y gel higienizante a la entrada. El viernes 2 de octubre, fiesta local con motivo de San Saturio, se abrirá antes la ermita, de 8.00 a 11.00 horas.

recorrido limitado. El cierre de espacios y el acotamiento del acceso a otros reduce el tiempo de visita a la ermita, objetivo por el que se han implantado estas medidas, para evitar estancias prolongadas o reunión de varias personas a la vez en alguna de las estancias. Así, en la sala del Cabildo de los Heros, utilizada antiguamente para reuniones de la hermandad de labradores, se ha colocado una valla para disuadir al visitante de detenerse en este punto, al igual que en la capilla de San Miguel, donde también se ha puesto cinta en la parte inferior de la verja que protege la imagen de la Virgen de Santa Ana, donde es tradición introducir la mano en busca de alfileres. Asimismo, están cerradas al público las salas del Ayuntamiento y de Los Canónigos, donde se encontraba el libro de firmas para plasmar el recuerdo de la visita. 

Tampoco se puede entrar a la sala expositiva con los paneles que informan sobra la historia de la ermita y en la que se exhibe una selección de capas que luce el busto de San Saturio en ocasiones solemnes, mientras que la reproducción de la vivienda del Santero, que rinde homenaje al personaje de finales del siglo XIX, solo se puede contemplar desde la puerta. Para impedir el paso a la sacristía se ha colocado un lampadario, que permite ver desde el pasillo la pieza más antigua que conserva la ermita, el Cristo Crucificado de estilo gótico integrado en el retablo barroco.

Ya en la capilla, además de acordonar con cinta blanca y roja los bancos centrales, también se han señalado los asientos utilizables en las bancadas que se encuentran juntos a las paredes de este habitáculo.