De estación de ferrocarril olvidada a albergue de una estrella. Miño de Medinaceli quiere subirse al tren del turismo y por eso ha impulsado un proyecto con el que también recupera parte de su patrimonio industrial.

Vestigio de su actividad económica pasada, la estación de Miño de Medinaceli recuperará muy pronto la actividad convertida en albergue turístico. El modesto edificio de piedra de sillar acoge ahora dos habitaciones compartidas con 16 camas quince literas y una simple para personas con discapacidad, duchas y baños adaptados y salón-comedor. Todo con una cuidada intervención arquitectónica.

La arquitecto Carolina García ha explicado que el proyecto ha pretendido "mantener el aspecto industrial del edificio y darle esos matices de antiguos vagones de tren". Lo consigue gracias a unas estructuras de madera que crean diferentes ambientes en la zona de comedor o en los propios dormitorios. "También hemos dejado ver el acero y estructuras de la techumbre", ha añadido.

Miño de Medinaceli quiere subirse al tren del turismo

Una estación a la que los viajeros no pueden llegar porque el tren pasa de largo desde hace años, aunque los miñenses reclaman una parada facultativa. Según el alcalde, "hace ya 45 años que no hay jefe de estación". José Mínguez del Río ha comentado que llevan tiempo reclamando a RENFE una parada facultativa, "sobre todo en verano que hay gente en el pueblo que quiere ir a Madrid o a Soria, pero por el momento no lo hemos conseguido".

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Por eso quieren subirse a otro tren, el del turismo, con un albergue que ha supuesto una inversión de 100.000 euros.