El registro de viviendas de uso turístico crece un 55%

ICAL
-

Las provincias de Burgos, Palencia y Soria duplican el número de este tipo de establecimientos aunque Ávila, Salamanca y León lideran el censo de la Junta

El registro de viviendas de uso turístico crece un 55% - Foto: David Pérez

Las viviendas de uso turístico inscritas en el Registro de Turismo de Castilla y León, que elabora la Junta, se han disparado un 55,8 por ciento en el último año, tras superar las 2.000. Este tipo de establecimientos ha pasado de las 1.291 en octubre de 2018 a las 2.012 del mes pasado. Por otro lado, la Comunidad cuenta con 16 apartamentos más, hasta los 369. Por lo tanto, Castilla y León suma 2.381 establecimientos extrahoteleros, lo que demuestra el auge de estos alojamientos, que no es algo propio solo de ciudades como Madrid y Barcelona. Una cifra que es muy inferior a los 6.192 que oferta Airbnb, el principal portal de alojamiento turístico colaborativo.

La provincia de Palencia duplicó con creces el número de viviendas turísticas, al pasar de las once registradas a las 25 en el último año, con un aumento del 127 por ciento; seguida de Soria (de 41 a 88, con una subida del 115 por ciento) y Burgos, que cuenta con el doble de alojamientos, hasta acumular 142. El cuarto mayor incremento se registró en León, con un 84 por ciento, que le permite situarse en la tercera provincia con más viviendas turísticas, hasta las 311. El Registro Turístico de Castilla y León, a 31 de octubre pasado, está liderado por Ávila (386 pisos, tras un aumento del 43 por ciento en un año) y Salamanca (376, con una subida del 42 por ciento).

A continuación, aparecen Segovia, que cuenta con 263 viviendas turísticas censadas, un 34 por ciento más que el año pasado, y Zamora (249, tras un aumento del 59 por ciento). Por su parte, la provincia de Valladolid contabiliza 172 viviendas de uso turístico, con una subida del 54 por ciento.

El portal DataHippo, un proyecto colaborativo que ofrece datos de diferentes plataformas de alquiler turístico, recoge que Airbnb oferta 4.903 apartamentos en Castilla y León por los 2.365 de HomeAway. Es más que probable que muchos de estos alojamientos estén en varios portales. Salamanca es la provincia de la Comunidad con más apartamentos ofertados, con 1.495, una cifra que difiere mucho de los 460 del Registro de Turismo de la Junta. Según este portal, hay más de un millar de establecimientos que estaría al margen de la legalidad que marca la administración autonómica.

Lo mismo ocurre con las de 800 viviendas de León anunciadas en Airbnb que no aparecen en el registro de la Junta pero también las 488 de Burgos, las 485 de Segovia, las 346 de Valladolid o las 350 de Ávila. Las diferencias son menores en las provincias con menor número de alojamientos turísticos como Palencia, donde hay 128 viviendas alegales, las 119 viviendas de Soria y las 38 de Zamora.

El portal líder en gestión de datos sobre alquiler vacacional, Airdna, recoge que entre el 70 y el 75 por ciento de los alojamientos que se oferta en Castilla y León es la cesión de una casa entera y el resto es solo una habitación, con derecho a las zonas comunes. Por poner un ejemplo, el precio medio de una vivienda turística en Salamanca capital es de 78 euros, aunque varía entre los 84 euros registrados en abril y los 70 de febrero. La tasa de ocupación de un establecimiento en la capital charra es del 50 por ciento, pero oscila entre el 32 por ciento de enero y el 65 por ciento de agosto. Los ingresos mensuales por el alquiler de una casa o apartamento pueden alcanzar los 953 euros, aunque se disparan hasta los 1.300 en agosto.

Los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico en Castilla y León están regulados de forma separada, ya sea con el   Decreto 17/2015, de 26 de febrero, para los primeros y el Decreto 3/2017, de 16 de febrero, en el segundo caso, para garantizar una “adecuada” normativa de esta nueva forma de alojamientos.

Los decretos recogen la definición de la vivienda de uso turístico, que deberá ser un piso, una casa, bungaló o chalet amueblado y equipado para su “cesión temporal” al completo, no permitiéndose el alquiler por estancias. Son básicamente viviendas de particulares que ofertan a turistas que visitan la ciudad. Los apartamentos, que suelen pertenecer a personas jurídicas o empresas, se encuentran en un inmueble y son, al menos, dos unidades de alojamiento.

El control, objetivo prioritario

Fuentes de la Consejería de Cultura y Turismo apuntaron a la agencia Ical que el control de la actividad ilegal de las viviendas de uso turístico es un “objetivo prioritario” en el Plan de Inspección turística 2019-2022. Además, precisaron que la Junta colabora con el Cuerpo Nacional de Policía y las policías locales en la detección de las viviendas de uso turístico ilegales.

El control del intrusismo y la actividad clandestina en el sector han obligado a intensificar las inspecciones. El personal de la Junta realizó el año pasado 790 inspecciones a las viviendas de uso turístico, que originaron 28 expedientes sancionadores, además de las 77 realizadas a los apartamentos, con la incoación de nueve denuncias.

Por otro lado, añadieron que se colabora con la plataforma de Booking para el control de la legalidad, con el compromiso de no anunciar ningún alojamiento sin número de Registro de Turismo de Castilla y León.

Bajan las pernoctaciones

La última encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos a octubre pasado, recoge la existencia de 1.365 apartamentos turísticos en la Comunidad, frente a los 1.450 de 2018. En cuanto al número de plazas estimadas, rondaban las 6.000, con un grado de ocupación de los apartamentos del 27,9 por ciento, que aumenta hasta el 45 por ciento los fines de semanas. El INE precisa que hay establecimientos de apartamentos turísticos que se están reclasificando, pasando a ser considerados como viviendas de uso turístico.

Por lo tanto, añade, salen del ámbito de observación de esta encuesta. Pese a ello, las pernoctaciones entre enero y octubre en la Comunidad han aumento un 1,5 por ciento, con respecto al mismo periodo del año 2018. Un hecho que, además, relaciona con el descenso de las pernoctaciones. Según las cifras consultadas por Ical, las pernoctaciones en apartamentos turísticos de Castilla y León entre enero y octubre de 2019 ascendieron a 380.301, un 6,8 por ciento menos que en el mismo periodo que el año anterior.

La estancia media en este tipo de establecimientos en la Comunidad en octubre se situó en 2,1 días, al igual que Galicia, y solo por delante de Extremadura (1,7) y La Rioja (1,9 por ciento), mientras que en el conjunto del país fue de 5,4 jornadas. El INE también indica que la gran mayoría de los viajeros que utiliza estos alojamientos extrahoteleros es español, al suponer el 83 por ciento y el restante es extranjero.