Era una de las órdenes militares cristianas más poderosas de la Edad Media, durante los siglos XII y XIII. Hablamos de los los caballeros templarios. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista, "eran la élite, tanto en su faceta militar como civil", comenta el portavos del grupo de recreación histórica soriano, Diego Lafuente. Soria recrea ahora su vida y lo hace a través de una muestra en la que se expone su característico manto blanco con una cruz paté roja. Se pueden contemplar sus trajes de batalla, sus cotas de malla y por supuesto sus armas.

Además de guerreros, eran monjes de los que se conservan documentos en los que muestran su día a día, "no solo refleja la forma de vida", asegura Antonio Callejas, miembro del grupo, "aquí tenemos datos de libros que podemos conservar, por ejemplo, diarios en el que recogen el número de fanegas de trigo que podían entrar en un monasterio".

Se muestran aquí incluso su tres en raya particular. La vida a fondo de los templarios en unos pocos metros cuadrados.