El 84,6 por ciento de las empresas familiares reconocen que siguen afectadas negativamente por la pandemia, 6,4 puntos menos que en mayo, según el sondeo publicado hoy por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). El informe, recogido por Ical, indica que el 61,5 por ciento de los encuestados reconoce que opera con normalidad, frente al 37 por ciento que así lo afirmaba en la encuesta anterior.
El trabajo de campo también indica que mejoran ligeramente las perspectivas sobre la situación tras la crisis, ya que baja del 13 al 1,8 por ciento las empresas que creen que las ventas no se recuperarán tras la crisis, y sube hasta el 25,5 por ciento el porcentaje de empresarios que estima que se recuperarán los beneficios a niveles anteriores al coronavirus.
A pesar de ello, se reduce un punto, hasta el 26 por ciento, el porcentaje que prevé que el empleo se recuperará a niveles anteriores a la irrupción de la pandemia.
Descontento
La encuesta muestra de nuevo el descontento empresarial con las medidas adoptadas por las administraciones para hacer frente a la crisis. Así, el 95 por ciento de los empresarios sigue considerando insuficientes las medidas aprobadas por el Gobierno para lograr la recuperación, que califican con 1,9 puntos sobre diez. También valoran negativamente las medidas de la Junta de Castilla y León, 2,9 puntos, puntuación que baja tres décimas respecto a mayo.
El sondeo refleja además que el 83 por ciento de los empresarios cree que no es acertado que cada comunidad autónoma decida sus propias medidas frente a la pandemia, cuya gestión, a su juicio, está siendo politizada tanto por el Gobierno central (100 por ciento) como por la Junta de Castilla y León (71 por ciento).
Demandas
Frente a ello, la concesión de ayudas directas a los sectores en crisis, la reducción de impuestos y de cotizaciones y la simplificación de los trámites administrativos, son las principales medidas adicionales que solicitan los empresarios para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
La encuesta constata también que desde el inicio de la pandemia sigue en aumento el absentismo laboral, ya que se ha incrementado en el 60 por ciento de las empresas consultadas, 26 puntos más que lo detectado en la consulta de mayo.
Como medida para reducir esa tasa de absentismo, los socios de EFCL se muestran partidarios de que la administración permita y apoye activamente la realización de test de antígenos por parte de las empresas.
Por otra parte, sube tres puntos el porcentaje de encuestados (41 por ciento) que reconoce que ha optado por sostener la situación de crisis de su empresa por sus propios medios en lugar de solicitar un ERTE, siendo el teletrabajo la principal medida adoptada para garantizar la continuidad de la actividad y mitigar el impacto negativo en el empleo (76 por ciento).