Enrique Pascual Oliva, referente del fondo patrio

S.Recio
-

En los años 90 y a principios de la década del 2.000, entrenaba en Soria uno de los mejores grupos de atletas de fondo que se recuerdan en la historia. tres décadas después sigue marcando la senda

Enrique Pascual Oliva, referente del fondo patrio - Foto: Javier Ródenas Pipó

En los años 90 y a principios de la década del 2.000, entrenaba en Soria uno de los mejores grupos de atletas de fondo que se recuerdan en la historia. Nombres como Abel Antón, Fermín Cacho, Reyes Estévez o Roberto Parra, compartían kilómetros y marcaban algunos de los mayores éxitos del atletismo español. «Era un grupo espectacular». Así lo define el denominador común de todos, Enrique Pascual Oliva.

El preparador soriano ha recuperado ahora la esencia de esa época con un nuevo grupo, «uno muy bueno», matiza. Dani Mateo tiene la compañía del retornado tras su aventura estadounidense, David Bascuñana. Del Numantino le acompaña Ibrahim Chakir. Sebastián Martos como campeón de España, un oro europeo como Manuel Olmedo y David Bustos, diploma olímpico, completan un grupo espectacular por nombres pero para el que se requiere mucho trabajo.

el sistema. «Todos vienen con una seria de problemas a resolver». Son gente veterana que quiere recuperar el nivel de antaño de manos de un auténtico forjador de leyendas, «vamos a intentar solucionar esos problemas». Pero, ¿de dónde vienen esas dificultades? Pascual Oliva ha encontrado esa raíz, «llegan para recuperar sus mejores sensaciones buscando una sistemática, un proceso de entrenamiento continuado, reglado», todo para dejar a un lado un trabajo en solitario «que hace que cuando están a su bola», hablando en plata, «se dejen llevar por la comodidad, incluso por la desidia y hacen que les falte lo más importante del entrenamiento: la paciencia, el sistema, la continuidad que pierdes sin un grupo de referencia».

Nombres tan importantes hacen pensar en el dicho de mucho gallo para tan poco corral, «es un arma de doble filo. O te tiras los trastos a la cabeza o se consideran parte del grupo, lo que les hace ser mejores». Afortunadamente solo ocurre lo segundo, «se consideran parte de un engranaje que hacen que el sistema funcione y hay que seguir intentando que eso ocurra». El propio aura de Enrique Pascual Oliva hace que «no tenga que hacer mucho para conseguirlo», y eso se debe a una ventaja, «son atletas maduros, saben a lo que vienen y no van a hacer ninguna tontería que les desvíe del camino».

Mirando a tokio. El día a día es sorprendentemente lógico si lo que se espera de su rutina es algún tipo de milagro que evidentemente no existe, «planteamos objetivos claros para conseguir metas que saben que pueden lograr, que están a su alcance». Si creen en esa idea «y ponen los medios adecuados, lo normal es que se consiga».

Esa viene siendo la premisa de Enrique Pascual Oliva desde hace décadas, «es lo que yo creo y no por cambiar las cosas voy a darle la vuelta a la tortilla. Lo que antes servía ahora también debe hacerlo». Estos atletas han sido los mejores durante años, «corrían a un nivel que ahora se puede repetir porque esto no es tanto un tema de sistema como de sistemática».

La idea es sencilla, «si tienen paciencia, entrenan todos los días y crean una rutina, conseguirán buenos resultados». Unas metas que son ambiciosos y que pasan por acompañar a Dani Mateo en su aventura olímpica de Tokio 2020, «es difícil, lo reconozco, pero intentaremos conseguir muchas plazas olímpicas», rotundo Enrique Pascual Oliva. «Opciones hay muchas pero los demás también corren, haremos todo lo posible para estar en nuestro nivel y veremos si corren más que nosotros». Con el entrenador soriano todo es posible.