Caminando por el corazón del casco antiguo de la patrimonial Salamanca este jueves, llama poderosamente la atención la afanada labor de dos artistas que, ajenos al denso ajetreo del mediodía en la capital del Tormes, plasman abstraídos lo mejor de sus conceptos más íntimos. Es casi un acto de desnudez, de transparencia extrema en tiempos de ocultismo, en el que ofrecen al espectador no solo el qué, sino el cómo, el cuándo, el cuánto…
José María Benéitez y Juanvi Sánchez representan ante salmantinos y visitantes su proyecto ‘El viento les mueve’. La intervención, a plena luz del día en la plaza del Corrillo, forma parte de la serie de proyectos impulsados por el colectivo El Cuchitril en el entorno del Festival Internacional de las Artes y la Cultura de Castilla y León que se celebra entre el 5 y el 10 de octubre en la ciudad de Salamanca. Ambos, trabajan sin descanso para mostrar lo mejor de su proceso creativo y exhibir su concepto artístico desde su alumbramiento hasta su consolidación.
Así, proponen generar una pieza jugando con las palabras, diferentes materiales y el propio proceso creativo en una obra que reúne "elementos sencillos que se repiten". Papeles diferentes que se repliegan sobre sí mismos escondiendo palabras, que conviven con plásticos, vinilos, caucho o elementos vegetales. Según explican, "una aparente similitud que oculta las diferencias de mensaje textual, de estructura química, de modo de dialogar con los elementos más cercanos”. En definitiva, “un todo en el que se recogen las influencias del entorno y la participación espontánea de quien se transforma, de observador, en parte activa de la obra”.
Uno de esos elementos vegetales, según advierten, es la tripa de cerdo. “Queríamos aprovechar que deja pasar la luz en un entorno como este, tan especial y luminoso, y siendo un producto tan salmantino”, reconoce a Ical Juanvi Sánchez, reivindicando lo autóctono de la propuesta, una de las claves del proyecto. “Cada uno puede venir y buscar entre las líneas del dibujo, porque hay tantas como salmantinos”, matiza. El reputado artista charro José María Benéitez reconoce, a su vez, que es la primera ve que trabaja en plena calle y asegura que, también por el clima, en este suave otoño junto al Tormes, experimenta una sensación "muy agradable”.
Junto a los artistas, la responsable del colectivo El Cuchitril y de la galería aneja del mismo nombre, Sucri, agradece la oportunidad de integrarse, aunque fuera de programa, en un evento como el FACYL, para aprovechar así sus sinergias. “Desde luego, es un gran escaparate para dar visibilidad a los artistas locales”, reconoce, quien predicando con el ejemplo, representa únicamente artistas salmantinos, tanto noveles como consolidados, y así es el caso los dos experimentados que este jueves dejan ‘invadir’ su proceso creativo a la ciudadanía charra. “No deja de ser atractivo ver a artistas trabajando en la calle… de forma legal”, matiza entre risas. El ‘feedback’, de momento, es “muy positivo”, según explica la galerista, entre unos visitantes que, aunque en un formato adaptado a las restricciones sanitarias, están ávidos de FACYL aún en su versión otoñal.
El proyecto coordinado desde el colectivo artístico El Cuchitril se compone en total de nueve artistas que, en vivo y en la calle, durante los días del festival, realizan seis murales bajo el nombre de 'El Tríptico Divino'. Entre ellos, Henar Bayón, José María Benéitez y Juanvi Sánchez, Decoma, Eduardo Sánchez, Raquel Barbero, Cristina Aliste, Angie Siempreviva y Chema Alonso, que este miércoles dejó buena muestra de sus cualidades pictóricas con su intervención titulada ‘Nadie conoce a nadie’, que ahora descansa en la Casa de las Conchas.