Las barreras olorosas contra la fauna se extienden en CyL

P. Velasco
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Las medidas se han aplicado en las autovías A-601 y la A-231 durante el último año, donde se han reducido los accidentes entre un 40 y un 50 por ciento

Un camión esparce el tratamiento de repelentes y feromonas por carreteras de Salamanca. - Foto: Ical

El número de accidentes de tráfico provocados por la fauna salvaje ha crecido en los últimos años. Jabalíes y corzos generan muchos problemas en varias carreteras de Castilla y León por lo que desde la Junta se decidió poner en marcha un novedoso tratamiento de repelentes y feromonas de especies cinegéticas, que se esparce en los márgenes de varios tramos de las vías que cuentan con una mayor siniestralidad por esta causa como indica la Dirección General de Tráfico.

Este novedoso proyecto se probó en varias carreteras de la provincia de Ávila y tras comprobar su eficacia ya se ha extendido al resto de la Comunidad, a excepción de Soria, donde en algunos tramos de vías ya se ha constatado una reducción en el número de accidentes de tráfico de hasta el 56 por ciento con respecto a años anteriores.

En concreto, la aplicación de los disuasores se realiza mediante pulverización directa en márgenes de carreteras. El desarrollo de la operación consiste en mezclar el producto más indicado para cada localización junto con una resina resistente a factores climatológicos (como lluvia o nieve) y la cantidad correspondiente de agua que garantice una dispersión adecuada. Para ello se utilizan diferentes productos, como el denominado ‘RTA-50’, que es un preparado contra jabalíes, ciervos, corzos y otras especies cinegéticas.

La extensión del producto se realiza principalmente con camión provisto de boquilla pulverizadora de forma similar a un ambientador convencional, impregnando árboles, piedras, mallas de cerramiento con un olor muy fuerte que ahuyenta a los animales hasta tres meses gracias a la resina utilizada.

Durante este año ya se ha actuado en carreteras de todas las provincias de la Comunidad, a excepción de Soria y Valladolid. En el primer caso se probó algo similar hace años y al no constatar su eficacia se descartó su utilización, según los datos facilitados por el Servicio Territorial de Fomento de esta provincia. En la provincia vallisoletana, las mismas fuentes señalan que está programado durante el año 2021 llevar a cabo un tratamiento con repelentes en la carretera CL-600, entre Simancas y Tudela de Duero.

Eficacia en autovías

Esta medida no solo se ha puesto en marcha en carreteras regionales, sino que se ha probado en algunos tramos de las autovías de titularidad de la Junta de Castilla y León. En concreto, la empresa concesionaria de la A-601 realiza este tratamiento en el tramo Cuéllar-Segovia desde el año 2019, donde se ha comprobado que en el primer año de funcionamiento completo del sistema se rebaja «considerablemente» el número de accidentes, «tratándose de una efectividad cercana al 40 por ciento», como indicaron fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Una eficacia similar se confirmó en la autovía A-231 Camino de Santiago entre León y Burgos. En el tramo que transcurre por la provincia burgalesa, 46,75 kilómetros, se realiza cuatro veces al año el tratamiento pulverizando un producto que imita el olor de los depredadores de jabalí, ciervo y corzo evitando que estos crucen la calzada. A su vez, en las obras de paso inferiores se aplica atrayente que imita el olor de las hembras y esto hace que los animales crucen por esos pasos. «Esto se lleva realizando desde hace un par de años y se han reducido los accidentes en un porcentaje cercano al 50 por ciento», indican desde el Servicio Territorial de Fomento. Esta misma tarea se realiza en los 55,7 kilómetros que transcurren por la provincia de León y en los 54 de Palencia.

De momento, los datos sobre la reducción de la siniestralidad provocada por la fauna salvaje en otras vías de titularidad regional no se ha concretado en cifras, debido a falta de datos o a una menor circulación registrada en el año 2020 por la crisis del coronavirus. A falta de un estudio «más significativo» en todas las provincias, el Servicio Territorial de Fomento de Zamora sí apunta que en su caso se ha producido una reducción significativa del 56 por ciento de la siniestralidad ocasionada por la irrupción de animales en libertad.