La Junta destaca la importancia de las nuevas tecnologías en conservación del patrimonio histórico y cultural, como se puso de manifiesto en el proyecto de renovación de la cubierta del Monasterio de San Martín de Castañeda (Zamora), con una inversión de 400.000 euros, entre las numerosas intervenciones enmarcadas en el Plan Románico Atlántico, promovido por la Administración autonómica, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal.

«La valoración del plan Románico Atlántico de actuación sobre templos de origen medieval de tierras cercanas a la Raya portuguesa ha sido muy positiva. La obra que presentamos culmina una de las actuaciones de esta primera etapa. Tras monitorizar el inmueble, se comprobó que la solución aplicada en las cubiertas de una zona de la cabecera resultaba efectiva para paliar algunos problemas que afectan al inmueble como la humedad», explicó el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega.

Ante ello, el proyecto para la renovación de la cubierta cuenta con un doble sistema de ventilación para regular la temperatura de la propia instalación y del templo, minimizando los problemas de humedad. Los sensores instalados permitirán comprobar la eficacia de la solución.

El consejero hizo estas declaraciones durante la visita institucional al Monasterio de San Martín de Castañeda, junto con al presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García; el obispo de Astorga (León), Jesús Fernández; el alcalde de Galende (Zamora), José Manuel Prieto, y Jesús Castillo, arquitecto de la Fundación Santa María la Real.

San Martín de Castañeda, uno de los templos incluidos en el sistema de monitorización del patrimonio desarrollado por la Fundación Santa María la Real, cuenta con sensores distribuidos por el edificio que permitirán controlar y conocer su estado para planificar con mayor acierto las intervenciones, explicó Ortega. Esta actuación en las cubiertas se añade a la ya acometida en el complejo monástico, donde se ubicó un nuevo punto de información tras recuperar uno de los pocos lugares de origen medieval que conserva el monasterio.

En este sentido, Javier Ortega recalcó que ese espacio servirá de centro de recepción de visitantes para explicar la historia del cenobio y las actuaciones llevadas a cabo en el plan Románico Atlántico.

«El proyecto, que tiene un marcado carácter territorial, cultural y social, ejemplifica las líneas de actuación de la Consejería, promoviendo un modelo de gestión colaborativa y sostenible del patrimonio para que se convierta en un gran activo social y económico que contribuya al desarrollo sostenible».

Igualmente, el consejero valoró que se trata de «una verdadera acción integral» al acometer el estudio, la investigación, la conservación y la restauración de los templos románicos, incluidos sus entornos y bienes muebles.

«En este gran proyecto, tenemos la suerte de contar con la Fundación Iberdrola, que ha demostrado la inteligencia y sensibilidad de dedicar sus recursos y su capacidad de impulso a este plan de recuperación patrimonial. Es un ejemplo de colaboración público-privada», subrayó.