Varios turistas han mostrado sus quejas en los últimos meses en Berlanga de Duero, a través de la Oficina de Turismo y establecimientos hosteleros, al haber encontrado cerrada la ermita de San Baudelio, de propiedad estatal y gestionada por la Junta de Castilla y León, cuando la iban a visitar. En muchas ocasiones son visitantes que llegan de otros países, como Francia y Nueva Zelanda, por lo que «les hace duelo» y piden que se traslade su reclamación, apuntan fuentes municipales.
Entre los comentarios que se pueden leer en internet, aunque hay que decir que la mayoría destacan la espectacularidad y belleza de la ermita, hay algunos que comentan su mala experiencia. «Después de planificar una visita, mirando horarios e itinerarios, estaba cerrada porque la persona encargada de abrir había decidido no ir porque hacía frío... Una pena no haberla conocido y por la gestión...», comenta uno de los visitantes. «Tras hacer un viaje exclusivamente para verla, estaba cerrada. Fuimos un miércoles y solo la habían abierto en los puentes del Pilar y de Todos los Santos», comentó alguien en noviembre titulando el comentario ‘Maravilla cerrada’.
los horarios. En cuanto al horario, la Junta concreta que en invierno -de octubre a marzo- es de miércoles a sábado de 10 a14 horas y de16 a 18 horas y los domingos y festivos de 10 a 14 horas; y en verano -de abril a septiembre- de miércoles a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas y los domingos y festivos de 10 a 14 horas. Los lunes y martes está cerrado todo el año y se indica que en puentes y festivos «se puede alterar el horario». Sí es cierto que este periódico visitó el templo este jueves a las 13 horas y se encontraba abierto en el horario establecido y atendido debidamente por una persona.
El jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa, desmiente que haya habido numerosas quejas por estar la ermita cerrada, ya que solo tiene conocimiento de una reclamación que hubo un domingo de enero que nevó y la vigilante se marchó antes por si se complicaba la viabilidad. Desde la Junta «se asume el error» de ese día y los pocos días entre la jubilación del antiguo vigilante y uno nuevo, en noviembre, aunque le esta importancia al asunto. Además, recuerda que en otras ocasiones el vigilante ha mantenido la ermita abierta fuera de horario para los visitantes. Tanto en San Baudelio como en Ambrona hay solo un vigilante, ya que tienen que gestionar la recepción de visitantes de esta manera en pueblos de menor tamaño y menos poblados.