La producción de cardo rojo se mantiene a expensas de ayudas

Henar Macho
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En general, el cultivo se limita a huertos familiares. Las XII Jornadas penden de un hilo

El cardo rojo de Ágreda toma forma

Aunque tradicionalmente el 1 de noviembre, día de Todos los Santos, es cuando los hortelanos de Ágreda que se dedican al cultivo del cardo rojo comienzan a enterrar sus ejemplares para hacerlos madurar en los siguientes 45 o 50 días, son muchos los que se adelantan al mes de octubre para hacer esa tarea, de forma artesanal, sin maquinaria, para empezar a consumirlos en los próximos días. «Sobre todo los que tienen más cardos», comenta Eliseo Omeñaca, que mantiene un huerto familiar con 120 cardos junto a su hermano Raúl.

Omeñaca augura una «calidad bastante buena» en el cardo de este año, que rondará los 20.000 ejemplares para comercializar, aunque en su caso, los cardos son, principalmente para consumo propio y de familiares y allegados. «No les ha azotado mucho las plagas ni los hongos y ni últimamente ha habido días de mucho viento, que les castiga mucho», detalla. Sus cardos están «grandes y sanos». Si el tiempo acompaña, pueden madurar, incluso en 20 días. Su ejemplo es el de muchos cultivadores del cardo rojo en Ágreda ya que tanto la producción como el número de hortelanos se mantiene porque no llegan las ayudas para potenciar el negocio. «Cuando no llegaron las subvenciones, hubo gente que había invertido un dinero en plantaciones grandes y se pillaron los dedos y aún se sigue haciendo como antaño, en huertos familiar y se vende para restaurantes», indica Omeñaca.

La producción del cardo se mantiene «al mismo nivel que el año pasado», así como su calidad, según explica José María Royo, otro de los hortelanos de la comarca, con mil cardos cada año, que muchos de ellos comercializa en bares y restaurantes. «Otros los bajan a Tudela, Tarazona...y las peticiones de cardo cada vez se hacen antes» y confía en que la pandemia no lastre la campaña de Navidad. «La gente está apesadumbrada porque creen que este año no va a venir tanta gente a por el cardo», atestigua Royo. Las visitas en Ágreda con motivo del reclamo gastronómico del cardo rojo el mes de diciembreanterior fueron más de 800 según los cálculos municipales.

JORNADAS DESCAFEINADAS. A un mes de la celebración en torno al producto autóctono por excelencia de Ágreda, son muchas las actividades que no podrán llevarse a cabo este año, tal y como asevera Beatriz Blanco, concejala de Turismo y Medio Ambiente. «Estamos a la expectativa de cómo evoluciona la pandemia, aunque si se hace algo finalmente, serán actividades al aire libre». Por su parte, el alcalde, Jesús Manuel Alonso, aboga por una celebración «simbólica», aunque lo que parece seguro es que durante los primeros días de diciembre se hará un trabajo de promoción del cardo rojo.