El chorizo y la trufa, tras la estela del torrezno

Nuria Zaragoza
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El presidente de la Cámara reconoce que la puesta en marcha de distintivos de calidad «es la forma» de que los productores «tengan cobertura y unas reglas de juego» que proteja a su producto respecto a terceros

El Torrezno de Soria conquista el paladar alemán

La trufa y el chorizo de Soria han decidido seguir los pasos del Torrezno de Soria tras el éxito de su Marca de Garantía. El distintivo de calidad ha supuesto multiplicar por cuatro las ventas en apenas cuatro años y, de momento, no ha tocado su techo de mercado. El primer año completo de comercialización bajo el paraguas de la marca (2014) se produjeron  369.371 kilos de panceta certificada, frente a los 1,4 millones de kilos que se superó en 2018. Este año, la previsión es mejorar estos datos ya que hasta el 31 de julio se habían comercializado 852.119 kilos. En este tiempo se ha pasado de dos empresas vinculadas a la marca a nueve. 

El éxito del proyecto que lidera la Cámara de Comercio e Industria de Soria (como titular de la Marca de Garantía Torrezno de Soria) no ha pasado por alto en el sector agroalimentario soriano y otros productos han decidido dar el salto a la búsqueda de un sello de calidad que les agrupe bajo el apellido ‘de Soria’ y suponga un valor añadido. 

La Mesa de la Trufa, el ente provincial donde están representadas todas las entidades vinculados al recurso en Soria (Asociaciones de Truficultores, el Ayuntamiento de Soria y Abejar, la Fundación Soriactiva de Caja Rural, Asohtur, la Junta de Castilla y León, la Diputación y el Cesefor), alcanzaba hace unos días el «preacuerdo» para «la creación de la Marca de Garantía Trufa de Soria». La idea es disponer de un distintivo que «aporte un valor añadido a la trufa soriana, que le confiera una personalidad propia y demandada por la hostelería y que sea capaz de destacar de otras trufas recolectadas tanto en otras provincias del país como de las que provengan del extranjero», justificaba el diputado responsable de Turismo, Miguel Cobo.

No es una idea nueva. En noviembre de 2015 se acordó ya la promoción y comercialización bajo la marca única ‘Trufa de Soria’. Desde ese momento se han dado ya algunos pasos a nivel de imagen, pero queda todavía todo el camino por andar a nivel de certificación de calidad. Así las cosas, y una vez decidida la figura, el paso siguiente a dar para avanzar en este proyecto pasa ahora por elaborar un reglamento de uso, así como los estatutos de la Marca de Garantía Trufa Negra de Soria.

La Cámara de Comercio e Industria de Soria ya tiene ese camino andando con el Torrezno de Soria y lo avanza ahora para el Chorizo de Soria, explica su presidente, Alberto Santamaría, quien reconoce que este tipo de distintivos son «la forma de que los productores tengan una cobertura y unas reglas de juego que protejan su producto respecto a terceros y diferencien su producto del resto». 

La Cámara es la propietaria de la marca, si bien trabaja de la mano de la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria. Santamaría considera «un acierto» este modelo ya que da garantías a todas las partes:«Que sea un estamento ajeno a los productores [la Cámara] quien fija y determina desde fuera que se cumple el reglamento, pero dejando totalmente vía libre a los productores, que son quienes saben producir, comercializar....». «Que no haya una línea de fricción entre el propietario de la marca y la gestión», sentencia. 

Visto el éxito del modelo, «muchos de los productos del Torrezno, además de otros productores, han visto la posibilidad de situar al Chorizo de Soria al mismo nivel que el Torrezno. En grandes superficies es muy complicado vender el chorizo soriano porque hay muchísima competencia, pero la connotación que da ahora mismo el apellido ‘de Soria’ a una marca le puede hacer lógicamente más atractivo de cara al consumidor, con lo cual, es una oportunidad para los productores y los fabricantes», justifica el presidente. «El consultor está ya trabajando en la reglamentación» y en breve habrá una nueva reunión con los productores para determinar los límites.  Hay cerca de una veintena de fabricantes interesados. No les corre prisa porque «se quiere hacer bien» y que «sean los propios productores los que marquen los límites y el sentido de tener una Marca de Garantía acorde a lo que queremos representar, que es Soria».