Fausto Cabriada y Rubén García crearon hace tres años la empresa Señorío de Cigudosa para comercializar las hortalizas que cultivan -tomates, hortalizas, patatas...- en la ribera del río Alhama, afluente del Ebro, uniéndose a esta rica zona productora de La Rioja. «Es una tierra fértil y en la que hay menos heladas que en otras partes de la provincia, por lo que la campaña puede extenderse hasta el mes de noviembre», indican estos emprendedores del sector agrario.
En la actualidad, trabajan una hectárea de tomate, una de hortalizas y diez de patata que distribuyen en País Vasco, La Rioja, Madrid y Zaragoza, pero lo más importante es que se encuentran en proceso de certificación ecológica. «Hoy es lo que marca la diferencia a la hora de competir con multinacionales y una opción competitiva», al tiempo que es lo que demanda el consumidor que tiende a la alimentación saludable. «Es la opción más competitiva», añaden.
Pero otro de los objetivos de estos dos socios es «revitalizar el pueblo» en el que actualmente están empadronadas 20 personas y «poder fijar población». Ellos mismos han vivido siempre en Cigudosa y, aunque sus parejas vivan en Madrid, reconocen que «van y vienen». La familia de Fausto siempre ha estado ligada al campo, ya que es hijo y nieto de agricultores, y ahora es él quien tiene un proyecto de futuro ligado al sector.
Además de la distribución que ya hemos apuntado en País Vasco, La Rioja, Madrid y Zaragoza, tienen alianzas con grupos de consumo de Soria y de otras provincias y cuando cuenten con la certificación de producción ecológica las mantendrán e intentarán ampliar mercado porque tienen previsiones de crecimiento.
actividad económica. Rubén García explica, además, que sus huertas se sitúan en la zona que fue expropiada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para construir el pantano de Cigudosa-Valdeprado, un proyecto ahora pausado porque dentro del Plan Hidrológico, en el tercer ciclo para los años 2021-2027, «se ha omitido, lo que no significa que esté olvidado». La confederación también hace esfuerzos para dinamizar la actividad económica en la zona, apostando por proyectos como el puesto en marcha por Señorío de Cigudosa.
En la actualidad, los emprendedores han optado por el riego por goteo y toman el agua de las acequias centenarias, de la época árabe, por lo que a la vez contribuyen a mantener el patrimonio de la zona. Ahora la previsión es poder crecer mientras concluyen la certificación. Un objetivo importante será darse a conocer, siempre con cautela y prudencia para que el proyecto se vaya consolidando.