110 segundos. Ese fue el tiempo que tardaron los ladrones en asaltar un bar de Soria. En menos de dos minutos consiguieron abrir la puerta, destrozar la máquina tragaperras e incluso llevarse el dinero de la caja registradora. Es solo uno de los 12 robos que se han producido en la provincia en apenas 10 días, "me enteré a las tres de la madrugada, cuando saltó la alarma", cuenta Vícor Chicote, del Restaurante Urban, "vengo y veo los bombines forzados y la máquina registradora reventada".

Hasta nueve localidades han sufrido estos asaltos, una oleada de la que hay un precedente, octubre de 2018, "puede ser la misma banda u otra copia de la anterior porque realizan el mismo procedimiento", afirma Roberto García, Asociación Soriana de Empresas Operadoras de Máquinas Recreativas, "dan golpes a la cerradura con un mazo grande y hacen un agujero por donde se llevan el dinero".

Se suelen llevar unos mil euros por establecimiento, aunque el daño es mucho mayor, la reparación de este tipo de máquinas puede llegar a los 6.000 euros.