Soria está pendiente de los resultados del Numancia, por ahora fuera del descenso de Segunda división a Segunda B, una incógnita que se resolverá este lunes. Los sorianos son optimistas y están echando el resto en apoyo del equipo rojillo. No se contempla este escenario, que podría influir muy negativamente a la ciudad y más aún a determinados sectores, como la hostelería y el comercio.
Santiago Aparicio, presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), confía en que el Numancia se mantenga en Segunda, aunque reconoce que no es una categoría fácil. «Tan pronto estás arriba, como el Numancia en la primera vuelta, porque estaba en puestos de promoción, como que estás abajo, en descenso, o tonteando en la tabla. El Numancia tiene un mérito tremendo por permanecer tantos años en Segunda y esperamos que siga estando en la división de plata o en la división de oro, que pueda subir a Primera», expresa deseoso el presidente de la patronal antes de realizar cualquier valoración sobre lo que depararía un descenso.
Para él, sería «entrar en un pozo negro y profundo y muy complicado». Entre las consecuencias, apunta a «la pérdida de imagen de la ciudad» y el impacto que esto tiene sobre la economía, además de la enorme repercusión mediática, al estar apareciendo todos los días en programas deportivos de radio, televisión y en la prensa nacional. «Eso en Segunda B desaparece completamente, desaparecen los contratos televisivos. Aunque el primer año tiene una ayuda económica para poder paliar los efectos, sería una pérdida increíble de imagen y mediática, también de los patrocinios al Numancia, las pernoctaciones, que no venga gente a los partidos...», lamenta. Eso supondría «unas pérdidas muy elevadas» para el sector de la restauración y la hostelería, pero también para el comercio porque «hay equipos que arrastran a muchos más aficionados que pasan el fin de semana en Soria y consumen en nuestro comercio».
«El impacto económico directo sería tremendo» por la pérdida de imagen, de derechos televisivos, de impacto directo en la economía, de equipos y seguidores que pasan el finde semana en Soria, de visitantes que no tienen nada que ver con el fútbol pero que reciben información constante del Numancia y de Soria en los medios de comunicación... «No lo hemos analizado, porque estamos seguros de que se va a mantener», sentencia Aparicio, aunque sí se estimó en 2018 que el ascenso a Primera División del equipo soriano supondría unos beneficios de 10 millones de euros para la ciudad.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Soria, Alberto Santamaría, pone de relieve que el CD Numancia en Segunda división supone un «activo económico directo», en primer lugar, por el centenar de puestos que mantiene como empresa y, en segundo lugar, por la repercusión para la promoción de la ciudad y su impacto en los negocios locales.
«La marca Numancia va más allá del ámbito deportivo», subraya. En este sentido, señala que el club representa dentro y fuera de los confines provinciales «el orgullo de ser como somos y de trabajar como lo hacemos» en todos los sentidos.
más a comer. Para Pablo Cabezón, presidente de la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur), el descenso sería un añadido a la grave situación por la que atraviesa el sector, de los más afectados por la crisis sanitaria. Se perderían los ingresos por pernoctaciones de equipos y aficionados porque Segunda B mueve a menos seguidores, también de comidas y consumiciones tanto en los establecimientos del centro como en los de los alrededores del estadio de Los Pajaritos. El presidente coincide con hosteleros y comerciantes en que las aficiones que más dinero dejan en Soria son las de equipos del norte por «cultura gastronómica» y los más cercanos, destacando las de Osasuna y Zaragoza. Más que las pernoctaciones, «las comidas se mueven bastante bien» y la gente del norte «se gasta dinero en comer bien».
«El Numancia es un valor importante como cara visible e imagen de Soria» y que esté en Segunda división, sobre todo en la parte de arriba de la tabla y cuando hay mucha competencia, es cuando más turismo se mueve, de un día y con comida en el centro y en las proximidades del campo de fútbol. También es un aliciente para los bares cuando se ofrecen las retransmisiones de partidos de Segunda división, «eso mueve a bastante gente» cada temporada.