Diego Suárez era uno de los fichajes que más expectación creaba en la afición del Numancia. Con más de 250 partidos en Segunda B, el mediapunta maño se hacía con un dorsal tan simbólico como el 10 para asumir los galones de la zona de ataque de los rojillos. Tras un inicio de temporada complicado, parece que Diego Suárez ya se ha hecho con los mandos del ataque.
Tras la victoria ante elFormentera se ve al vestuario más tranquilo.
Ganar era muy importante, pero hacerlo en casa de esta forma, jugando bien y demostrando lo que podemos dar, ha sido vital. Se vio de lo que somos capaces, algo que otras veces nos ha costado y por eso estamos satisfechos.
¿Cuesta entender que se trata de un grupo nuevo que lleva poco tiempo jugando juntos?
Ha pasado un poco eso. Al final no conoces del todo al compañero, incluso el entrenador tampoco y eso requiere tiempo. Según pasan los días estamos cada vez mejor.
¿Ha sido su mejor partido con la camiseta del Numancia?
Ha sido mi mejor partido o al menos el más vistoso. Es cierto que estuve más tiempo en contacto con el balón.Esta vez en lugar de quedarme detrás de los centrocampistas rivales, bajé más a pedir el balón, encontré mi sitio en el campo.
¿Veremos más esa forma de jugar a partir de ahora?
Eso dependerá del partido y del rival. Este encuentro exigía eso pero no quiere decir que siempre vaya a ser de la misma forma.
¿Ha sentido mucha presión al ver que las cosas no salían como se esperaba en los primeros partidos?
La verdad es que no he sentido presión. Lo que he sentido es frustración porque no estaban saliendo las cosas como queríamos, pero insisto, creo que solo era cuestión de tiempo y de partidos.
¿Sentia ese nivel de exigencia por parte de la afición?
Está bien que la gente espere cosas de ti y te exija, eso hace que seamos mejores futbolistas. Lo único que puedo asegurar que por intentarlo no va a ser. Habrá días que las cosas salgan y otros que no, pero la gente tiene que saber que nos vamos a dejar la piel.
¿Hemos visto su mejor versión?
Todavía no estamos al 100% de rendimiento. Creo que con el paso de las semanas todavía se debe subir más el nivel. Hemos jugado muchos partidos en la categoría y sabemos que a veces cuesta, pero vamos a hacerlo bien.
¿Cómo está afectando el no ganar todavía a domicilio?
Aquí hay que tener un poco de tranquilidad. La gente tiene que saber que ganar fuera de casa es complicado. Hay días que hemos merecido más pero creo que la lectura es que con el paso de los partidos lo vamos haciendo mejor. El equipo va a ganar partidos a domicilio y va a sacar muchos puntos.
Pero ante el Brea se dio un paso atrás en esa evolución de la que habla fuera de casa.
Creo que la sensación que marca ese partido es que perdimos. Es cierto que no hicimos un gran partido pero el equipo empezó bien, marcamos un gol que nos anularon y luego ellos se adelantaron. En ese momento sí que pagamos esa frustración de querer empatar. Hay una visión mucho peor de lo que realmente es esto.
¿Empiezan a entrar las prisas por ganar fuera de casa y estar cuanto antes en primera posición?
No considero que se exija demasiado y además al equipo se le tiene que pedir estar en la parte de arriba. La gente estaba acostumbrada a estar en otras categorías mejores y eso nos hace saber que solo podemos estar lo más alto posible. La gente tiene que ser consciente de que las cosas no se consiguen tan rápido. Estamos en el buen camino.
¿La afición les transmite esas prisas por estar en primera posición?
Al contrario. Nos animan mucho tanto en Los Pajaritos como fuera de casa. Es comprensible que la afición pueda estar más inquieta por la historia del club.Puede entender que tenemos que ganar todos los partidos, pero es importante hacer saber que eso va a costar mucho. Sin una buena versión de nuestro equipo ya hemos podido comprobar lo difícil que ha sido.
¿La camiseta del Numancia puede pesar demasiado?
Puede parecer que por el escudo ya eres superior a otros equipos pero esto no va así. Cada encuentro es diferente, los rivales están muy preparados y va a ser mucho más difícil de lo que podía parecer antes de que la liga se iniciase.
¿Es la liga más igualada de lo que pensabais?
Insisto y repito, los rivales están muy preparados y cada partido es muy diferente.No es lo mismo jugar en Los Pajaritos donde hemos podido conseguir buenos resultados que el campo del Terrasa, donde creo que jugamos nuestro peor partido o como la semana pasada ante el Brea. Cada partido es una historia y por eso tenemos que trabajar cada día para mejorar.
¿Ser primeros y subir directamente debe ser una obligación para el Numancia?
Sí y no. Nosotros tenemos la mente puesta en ser primeros, trabajamos para conseguir, para nosotros es una obligación pero no nos podemos meter tampoco esa presión sin más. Si en lugar de ser ahora los líderes vamos segundos que no cunda el pánico. Lo importante es estar en la lucha y cómo estemos en el último partido.
¿Debe ser el entorno del Numancia más realista?
Tienen que ser exigentes con nosotros, por el club en el que estamos y por la historia que hay detrás. Tenemos que estar arriba y lo sabemos.Creo que aquí lo importantes es saber que cuando el partido se complique o no se gane, todo no sea una catástrofe. El equipo va aprendiendo semana a semana y estoy seguro de que conseguiremos los objetivos marcados.