Era una de las principales armas de España (su temporadón en el Atlético de Madrid como extremo así lo aconsejaba), pero no se había utilizado... hasta el minuto 90 del partido contra Suiza. Marcos Llorente jugó los dos primeros choques de la Eurocopa 2020 como un titular indiscutible en el lateral derecho, fue relegado los dos siguientes al banquillo y reapareció en los cuartos de final contra los helvéticos como interior derecho; un nuevo plan de Luis Enrique para el polivalente futbolista, en la posición en la que más brilló este curso.
En el minuto 90, cuando el partido se dirigía hacia la prórroga, con Suiza en inferioridad numérica y con 1-1 en el marcador, el seleccionador dio un paso que ya se intuía, con la entrada del incansable, veloz, desbordante y goleador centrocampista en el puesto con el que fue campeón de la Liga.
Le dio 35 minutos y 24 segundos de partido al exjugador merengue, en sustitución de su compañero en el equipo rojiblanco Koke, cuando el técnico rebuscaba una fórmula para hacer más patente toda la superioridad que demostraba España sobre el terreno y la posesión.
No fue tan punzante como suele serlo con el Atlético, no lanzó esos desmarques constantes a la espalda que lo multiplicaron en el conjunto rojiblanco, pero su actividad fue constante. En ese tiempo, Llorente tiró tres veces a portería, una entre los tres palos, cometió tres faltas, sufrió una, corrió como siempre, e incluso provocó una ocasión del conjunto español.
Recorrió 4,02 kilómetros y no falló ningún pase (uno largo, ocho de media distancia y seis en corto) a sus compañeros, que conectaron con él en 18 ocasiones; cuatro de ellas Olmo y tres Oyarzábal y Busquets, pero casi nunca a la profundidad, al espacio, donde Llorente es casi incontestable, donde el jugador más rápido de la Eurocopa 2020 de España (33,3 kilómetros/hora) es más desbordante.
El ‘hábitat’ natural
Sus 12 goles y 11 asistencias en la pasada temporada describen cómo se desenvuelve en ese puesto en el medio campo, el más idóneo para Llorente a ojos de Simeone: «Interior es la zona donde se siente más a gusto». Al torneo, en cambio, llegó como lateral derecho, dentro del déficit que percibió el seleccionador en ese lugar, en el que apostó primero por transformar a Llorente para ese carril, con la convicción que dan sus cualidades para jugar en esa demarcación, más allá de la visibilidad ofensiva que le dan puestos más adelantados.
El ‘problema’ es que Azpilicueta le ha ganado la partida como lateral derecho, por lo que no sería de extrañar que ‘Lucho’ acomode a los dos para sorprender a los temibles italianos.