El retablo de la Epifanía de la iglesia de Santiago de Valladolid, que firma Alonso Berruguete, acaba de de ser restaurado, para garantizar su estabilidad y perdurabilidad en el tiempo, así como la recuperación de los valores estéticos y artísticos del mismo. A pesar de los contratiempos derivados del estado de alarma por el COVID-19, la actuación ha tenido continuidad y se ha logrado finalizar.
En estos momentos, se está a la espera de volver a instalar el relieve principal de esta obra retablística del siglo XVI, que se encuentra en Estados Unidos, junto con otras obras pertenecientes al Museo Nacional de Escultura en una muestra itinerante por Washington y Dallas, que da a conocer el trabajo y la obra del artista del Renacimiento Español.
En materia de conservación y restauración del patrimonio cultural, esta intervención ha permitido ahondar y profundizar en el conocimiento de las técnicas artísticas y constructivas utilizadas por Berruguete en la realización de sus retablos y esculturas. Además, durante el desarrollo de los trabajos se han venido realizando labores de difusión y divulgación entre las instituciones colaboradoras, tanto de la figura y obra de Alonso Berruguete, como de los estudios y trabajos de restauración propiamente dichos.
La obra y los trabajos de restauración
La construcción de este retablo está documentada por el encargo realizado en 1537 a Alonso Berruguete por el banquero Don Diego de la Haya y su esposa Doña Catalina Barquete. Básicamente, el discurso iconográfico del retablo representa la Encarnación, el Nacimiento y la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. En la predela están representados, arrodillados en actitud orante, los donantes del retablo que son presentados al Salvador por San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Este retablo es uno de los tres que se conservan del artista del renacimiento español en la ciudad de Valladolid, junto a los dos que forman parte de la colección del Museo Nacional de Escultura, el de San Benito el Real y el de la Mejorada de Olmedo.