Luis Carrión habla claro, la derrota frente al Mirandés fue un jarro de agua fría para el Numancia, "nos fuimos jodidos porque teníamos esperanza en conseguir la victoria". Para el técnico "eso ahora se ha convertido en rabia, queremos ganar ya y tenemos que ganar ya".

El entrenador rojillo analiza los errores cometidos en el partido para poder afrontar su próximo complicado reto con solvencia, considera que falta fuerza y personalidad y ahora trabaja por lograrla para el partido de mañana, "tenemos que hacer más en ataque, ser más competitivos, ganar más duelos, ser más verticales, meter más centros, llegar con más gente. Todo eso se puede mejorar".

El compromiso de este jueves les enfrenta a uno de los equipos mas potentes de la categoría, el Cádiz. Carrión es consciente del reto pero insiste que está en manos de los locales, "ellos son un buen equipo, pero ganable como todos. Si somos capaces de hacer las cosas como queremos se podrá ganar, no hay nadie invencible".

El Numancia debe ganar para acabar con una racha de ocho partidos sin perder y alejarse del descenso.