Los ocho aspirantes que quedan para las dos nuevas plazas de policía local en Almazán realizaron ayer la tercera de las pruebas.  Cuando se haga efectiva su incorporación la villa contará con ocho agentes más el cabo. El objetivo es llegar a nueve o diez, aunque en la relación de puestos de trabajo se habla de una docena. Jesús Cedazo, alcalde de la villa, ha pedido a la Junta un cambio en la normativa de forma que se impida la 'fuga' de agentes. Es habitual en este tipo de localidades que una vez obtenida la plaza casi de inmediato muchos de ellos pidan el traslado buscando localidades más pobladas y con mejores salarios. Según Cedazo, "el coste económico y de tiempo para municipios como el nuestro es muy elevado. Respetando el derecho a la movilidad de los ciudadanos, habría que hacer algo para evitar estas situaciones, pues al final perjudican la estabilidad y el número de las plantillas", ha señalado.