Con el propósito de acercar el mundo del vino a los que no son expertos, el enólogo francés Bertrand Sourdais, de Bodegas Antídoto, acaba de publicar el cómic El Vigneron de las Tierras de Soria, 20 años después de su llegada a Soria. «A veces al mundo del vino se le tiene miedo, porque es un poco abstracto, oscuro, desconocido... A la gente sí que le gusta el vino pero no se atreve por miedo, porque se piensa que es un poco elitista», explica el enólogo animando a que la gente «se arrime a conocer el mundo del vino de otra manera no tomando una copa de vino, sino leyendo un cómic». «Se habla de muchas cosas, de experiencias mías, de manera de cultivar… Para mí es una manera sencilla de contar el mundo del vino», añade.

En las viñetas, el guionista y protagonista de esta historieta gráfica con ilustraciones de José Ramón Inchausti cuenta su sorprendente vida y su encuentro con un viñedo excepcional en Soria, cómo descubrió las prácticas tradicionales de los agricultores y cómo el clima y el relieve influyen para que estas viñas viejas del área más oriental de la Denominación de Origen de Ribera del Duero propicien la elaboración de grandes vinos tinto fino y albillo. Los caldos expresan la esencia de su variedad en vinos tintos y rosados reconocidos, de las bodegas Antídoto y Dominio de Es. 

El cómic, sencillo y desenfadado, se ha puesto a la venta, por ahora, en establecimientos especializados en vinos como, por ejemplo, Lavinia, en Madrid. «Se han aprovechado los canales donde vendemos nuestros vinos», explica el enólogo, apuntando que en principio se ha realizado una tirada de 3.000 ejemplares, que podría ampliarse por el interés de alguna editorial, lo que sería el segundo paso de este original proyecto.

El reto de acercar el mundo del vino a quien no es expertoapostar por lo ecológico. El enólogo recuerda que cuando conoció las viñas de Soria tuvo «el sentimiento de estar en la Edad Media, al encontrar un viñedo intacto y preservado de todo lo que es la tecnología. Totalmente original y virgen, lo que me enamoró totalmente de esta zona». En estos 20 años, más que evolucionar el viñedo «porque está en el mismo sitio», reconoce que ha sido él el que ha cambiado y ha tenido la oportunidad de aprender del propio viñedo después de haber trabajado en la zona del Loira y en Burdeos, en Francia. 

«Cada sitio tiene sus trucos y sus maneras de funcionar y eso es una parte importante de nuestro oficio, el entender las cosas para poder sacar el mejor partido de algo. Así, hay que entender el clima, los suelos y la propia respuesta de las viñas», explica. Hace referencia en el marcado carácter ecológico de las viñas de Atauta, de las que las primeras noticias datan del año 1192, ya que documentos hablan de que ya había en el pueblo de Gormaz. Por aquel entonces se trabajaba en ecológico porque no había otro modo, evidentemente, y se prolongó hasta 1960, cuando comenzaron a llegar los productos químicos y los abonos minerales. A partir de ahí, comienza la metamorfosis de los suelos y otra manera de cultivar. 

«Pero nosotros tenemos claro, y se ha demostrado en viñedo, que el cultivo ecológico favorece y refuerza la personalidad de las viñas. La expresión del suelo y la expresión del clima refuerza los vinos cuando trabajamos en ecológico, por lo que lo que hemos hecho es volver al cultivo tradicional y, sobre todo, aprender a hacer las cosas bien y no cometer errores», detalla apuntando a prácticas más correctas, como dar de comer a la tierra para que las viñas tengan una salud correcta y un comportamiento adecuado, tener buenas uvas para hacer buenos vinos. 

Entre viñeta y viñeta puede leerse en el cómic: «Y en medio de toda esta vorágine de acontecimientos buenos, malos y divertidos, estaba el compromiso que adquirí con la bodega familiar. Mi padre se jubila y en 2005 tomo las riendas, supervisando todo el proceso de crianza, vendimia y producción del vino.Esto implica infinidad de viajes en coche entre Francia y España». «Esta tierra es única, no la encontrarás en ninguna otra parte, el frío y la altitud completan el círculo», explica la publicación refiriéndose a la importante herencia del cuidado de la tierra en esta zona de la provincia.