Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Cospedal, sola el peligro

26/06/2021

La semana próxima María Dolores de Cospedal tendrá que comparecer ante el juez García Castellón como imputada en la operación Kitchen. La ex secretaria general del PP, ex ministra de Defensa y ex presidenta del gobierno manchego, acudirá a la sede del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional sola ante el peligro.

Ni uno solo de los miembros de la actual dirección del PP ha pronunciado una palabra a su favor, ni siquiera alegando la presunción de inocencia. Todo lo contrario, han señalado que no están dispuestos a aceptar ninguna actitud reprochable del pasado, dando a entender que consideran que Cospedal no ha tenido un comportamiento ejemplar. No ha habido un solo gesto de solidaridad a pesar de que una imputación no significa condena, y ni siquiera cuando renunció a su puesto en la dirección del partido, y a su escaño después, se le agradeció el gesto con unas mínimas palabras de afecto.

Sobre todo la han tratado mal quienes más le deben. La primera vuelta de las primarias a la presidencia del partido las ganó Soraya Sáenz de Santamaría con Casado en segunda posición y Cospedal tercera. Soraya ofreció a Casado una lista única con ella como presidenta y Casado en la secretaría general, pero Casado prefirió lo que le ofreció Cospedal: todo su apoyo para convertirse en presidente en la segunda vuelta. Como así sucedió.

Cospedal es una persona de carácter, que se volcó con el partido pero que cometió errores, como ocurre con todo el mundo. Uno de sus puntos débiles ha sido su marido, Ignacio López del Hierro, sobre el que se cebaba la rumorología sin que se concretaron los datos que circulaban . Su pecado, mantener una relación estrecha con el comisario Villarejo. El pecado de Cospedal, caer en la tentación de reunirse con Villarejo y López del Hierro en su despacho de Génova, de forma discreta, por no decir secreta, para recibir información sobre Luis Bárcenas, con el que Cospedal fue implacable ante la tibieza de otros dirigentes del PP.

Villarejo grabó la reunión como siempre, y también como siempre utilizó sus canales mediáticos para que se publicara la conversación. Situación muy embarazosa para Cospedal, por los comentarios sobre algunos compañeros de partido. Posteriormente, anotaciones de Villarejo implicaban a Cospedal en la llamada operación Kitchen.

Esta semana Cospedal deberá responder a las preguntas del juez que resolverá sobre su imputación. Malos tiempos por tanto para la ex secretaria general en el plano político y judicial, pero sobre todo en el personal. Apostó por un perdedor al que convirtió en ganador, Pablo Casado. Sin embargo, no solo no recibió agradecimiento, sino que ni siquiera se le dio el beneficio de la duda.

En política la generosidad suele ser escasa, impera el oportunismo. Lo sabe Cospedal mejor que nadie. Fue todo en el PP, alabada, aplaudida, aclamada … y cuando se torcieron las cosas, aquellos que la agasajaban desaparecieron del mapa.