Soria transita hacia la nueva normalidad y la pandemia logra remitir en el primer mes sin estado de alarma. Con más del mitad de la población soriana ya vacunada al menos con una dosis y un 15% de los ciudadanos que ha pasado la enfermedad, la deseada inmunidad de rebaño está más cerca. Ambos porcentajes no se pueden sumar para calcular la inmunidad real porque hay casos que se duplican en ambas estadísticas (gente que ha pasado la enfermedad y está vacunada). No obstante, es evidente que la evolución en estos momentos es positiva y la prueba es que este jueves, por primera vez en 2021, se declararon cero casos en Soria. Hay una clara tendencia descendiente del contagio (con una media de tres nuevos casos diarios), de las personas que enferman (en el hospital hay dos ingresados en planta y cuatro en UCI con el virus) y, también, de los fallecidos. Desde hace diez días no hay muertes vinculadas a la COVID en la provincia y, en el hospital, desde el 17 de mayo no se registran fallecimientos por culpa del coronavirus.
Los expertos ven ya la luz al final del túnel y desde la Gerencia deSalud de Soria, con el hospital ya prácticamente vacío de pacientes con el SARS-CoV-2, confían en que estos sean ya los últimos coletazos de una pandemia que ha supuesto la hospitalización de más de 1.600 personas (el 13% de los contagiados) y se ha llevado la vida de más de 600 en Soria.
«Salvo que hubiera una mutación total del virus, esto tiene que tener una buena evolución. Este virus seguramente se quedará y evolucionará, pero a finales de verano deberíamos de estar ya, con la vacunación prevista, en una situación casi anecdótica», confía el jefe de la Unidad de Coordinación Médica de Equipos de Atención Primaria, Javier Iglesias, en la misma línea positiva que ha manifestado en reiteradas ocasiones el gerente de Asistencia en Soria, Enrique Delgado.
La vacunación ha marcado el punto de inflexión, reconoce el coordinador médico:«El resultado en las cohortes vacunadas está siendo espectacular y, aunque hay algún caso de persona vacunada que positiviza e incluso que tiene síntomas, la evolución ahora es muy buena». «Teóricamente y, si no cambia nada de lo que hasta hoy sabemos, deberíamos pensar que a finales de verano debería estar totalmente controlado, y pasar este verano mejor», apuesta. Eso sí, avisa, «siempre estamos al albur de que haya una mutación grave, porque es una opción posible y lo vemos con el virus de la gripe que, a veces, tiene años malos. Puede pasar pero a fecha de hoy las previsiones son buenas».
la pandemia en datos. El físico y matemático británico William Thomson se hizo célebre en el ámbito científico por su famoso aserto en el que venía a decir que, «cuando se puede medir aquello de lo que se habla y se puede expresar en números, se conoce algo del tema; pero cuando no se puede medir, cuando no se puede expresar en números, el conocimiento es pobre e insatisfactorio». Y, «si no lo puedes medir, no lo puedes mejorar».
Quince meses después de que estallara todo, resulta todavía complicado ‘medir’ con precisión lo que ha supuesto esta pandemia en Soria. A pesar de la infinidad de datos, estudios, informes... que se han publicado sobre COVID-19, la realidad es que el tratamiento no ha sido homogéneo y, según la estadística que se consulte, las cifras varían. Sirva un ejemplo: el Ministerio de Sanidad sitúa la incidencia acumulada de la provincia a catorce días en 53 casos por 100.000 habitantes. En la misma fecha, la Consejería la sitúa en 58,5.
Hay matices pero, no obstante, lo cierto es también que se conocen ya algunos datos que pueden ser determinantes para valorar el efecto que la crisis sanitaria ha causado en la sociedad soriana. A nivel local, las estadísticas que se han tomado como referencia desde el inicio de la pandemia han sido las facilitadas por la Junta quien, a diario, ha ido desgranando la situación epidemiológica en su portal de transparencia. En base a estos datos, desde que estalló la pandemia en marzo de 2020 cerca de 13.000 sorianos han sufrido coronavirus. Son los casos confirmados médicamente, bien por prueba diagnóstica (9.956), bien desde las consultas de Atención Primaria por presentar un diagnóstico compatible con coronavirus [cabe recordar que al principio había escasez de pruebas, por lo que desde los centros de salud se declaraban los casos con sintomatología compatible]. Supone que a estas alturas de la pandemia y cuando se está a un paso de alcanzar otra vez la nueva normalidad, prácticamente quince de cada cien sorianos han padecido la enfermedad.
Probablemente el dato real sea superior, ya que hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye los casos asintomáticos que no han sido detectados en ningún rastreo. Precisamente por ello, el Ministerio en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III realizó el Estudio Nacional de sero-epidemiología de la infección por SARS-CoV-2 en España. En su última ronda, de noviembre de 2020, situaba ya en el 18,6% la prevalencia acumulada de anticuerpos IgG en Soria, es decir, el porcentaje de población que habían estado en contacto con el virus y había desarrollado anticuerpos frente al mismo. Este porcentaje será hoy obviamente muy superior ya que ahora habría que incluir entre los inmunes a las personas vacunadas. A cierre de esta edición, las dosis administradas en la provincia de Soria se elevan a 78.504, habiendo recibido ya la pauta completa 33.604 personas y 47.021 la primera dosis. Esto supone que el 52% de la población de Soria está vacunada ya con primera dosis (49% es la media de Castilla y León) y un 37% con la pauta completa (31% en la Comunidad).