La clasificación actual del grupo del Numancia de Segunda B habla claro. Si los rojillos ganan sus partidos aplazados se quedarán a dos puntos del líder con el partido ante el Burgos por jugar. En pocas semanas todo se ha dado la vuelta, "depender de uno mismo es mucho mejor", reconoce Ximo Miralles, "pero estos resultados reflejan que el grupo es muy competitivo y que es difícil sacar puntos".

Deberá ahora el Numancia afrontar una recta final con siete partidos en un mes. Debe ganar la mayoría si quiere estar entre los tres mejores, "es un reto para nosotros", reconoce, "pero tenemos que demostrar la calidad de plantilla y el fondo de armario, cualquiera puede salir y hacerlo bien".

La primera de esas finales tendrá lugar este domingo con su visita al Real Valladolid B, rival directo, "está claro que es un partido importantísimo pero todos lo son", analiza, "prefiero incluso perder ese partido si ganamos los otros seis".

Será a partir de mañana cuando Álex Huerta recupere a cinco jugadores más para poder preparar con días de antelación la final del domingo en Valladolid.