Clases casi personalizadas en Espejón

Fernando Orte
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Esta localidad pinariega fronteriza con Burgos cuenta con una de las escuelas rurales de la provincia de Soria que mantiene su número de alumnos en los últimos años

Clases casi personalizadas en Espejón

El cierre de escuelas es una de las consecuencias más importantes de la despoblación. Pero hay lugares como Espejón que resisten a este fenómeno. Junto a Casarejos mantiene abierto su Colegio Rural Agrupado, que este curso cuenta con 19 alumnos de Infantil y Primaria, procedentes también de Muriel Viejo y Fuentecantales.

Doce de ellos acuden cada día a las dos unidades de las que se compone la escuela de Espejón. Todos los niños y niñas son de la propia localidad salvo uno que llega de la vecina Navas del Pinar, ya en la provincia de Burgos.

La singularidad de este tipo de centros radica en su bajo número de alumnos y, sobre todo, en que estos comparten un mismo espacio a pesar de sus edades. Lo cual no afecta a la calidad de la formación que reciben. "Casi a veces son clases particulares, cierto es que para el profesora implica una capacidad de imaginación tremenda porque tienes muchos niveles a la vez y tienes que atender a todos con sus necesidades", ha indicado Mª Ángeles de Gregorio, directora del CRA Pinares Sur.

Clases casi personalizadas en EspejónClases casi personalizadas en Espejón

En concreto, se distribuyen en dos aulas: los más pequeños desde Infantil hasta 2º curso de Primaria por un lado, y los mayores de 3º a 6º de Primaria por otro. "Intentamos repartirlos para que los grupos estén equilibrados y no sobrecargar al profesorado", ha añadido la también maestra de Educación Física.

Este año están remodelando los espacios de las coloridas aulas para crear rincones como el destinado a la lectura. Porque innovación y educación rural también pueden ir de la mano.