Caen las denuncias por violencia de género

EDS
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en Soria se presenta ahora una cada diez días, mientras que la media de 2019 era una cada poco más de dos días. Al mismo tiempo, han aumentado considerablemente las consultas al 016 y por vía telemática

Caen las denuncias por violencia de género - Foto: Eugenio Gutiérrez Martínez

El número de denuncias presentadas en Soria por violencia de género durante el confinamiento se ha reducido, al pasar de una denuncia cada poco más de dos días de media en 2019 a una cada diez días. El año pasado se registraron 158 denuncias por violencia de género, 20 más que en 2018. Está lejos de las 104 de 2013 y las 108 de 2016, pero cerca de las 171 de 2009.

Durante todo este tiempo, la asociación Antígona de Soria ha realizado seguimiento de diez casos activos. Su presidenta, Pilar de la Viña, explica que desde el 14 de marzo el colectivo ha funcionado telemáticamente y por teléfono para coordinarse y poder prestar ayuda y asesoramiento «virtuales» a esta decena de mujeres que han contactado con la asociación. «Algunas estaban peleándose por el cumplimiento de órdenes de protección y alejamiento de su agresor, lo que en este caso ha venido bien porque ellos tampoco han podido salir de casa; y otras estaban planteándose la separación y salir de esa situación de riesgo, han pasado una situación difícil pero siguen bien», detalla haciendo referencia a que casi todas ellas son madres de familia y tienen hijos a su cargo. 

Antígona presta un «asesoramiento generalista» sobre lo que pueden hacer en esa situación y «si en ese momento tiene las ganas de establecer une relación terapéutica con psicólogos se deriva el caso». «Este apoyo solo se puede realizar si en ese momento la mujer está dispuesta a hacer algo y a recibir y a poner de su parte para hacerse preguntas. Ahí los psicólogos pueden actuar, pero antes es un asesoramiento más general, saber que no están solas, que cuentan con apoyo, que pueden salir adelante...», comenta. Sobre el crecimiento de las llamadas al 016 y las consultas telemáticas para casos de violencia de género durante el confinamiento, Pilar de la Viña cree que va en consonancia con el crecimiento del uso de dispositivos telemáticos en estos días. «También hay que tener en cuenta que estas medidas no dejan huella. Aunque el maltratador esté viviendo con la víctima y mire su teléfono no va a encontrar que está planeando pedir ayuda», apunta De la Viña sobre la seguridad que aportan estos métodos a muchas mujeres.

traspasar una barrera. Aunque ahora se esté en la desescalada después de un periodo de cuarentena que para muchas mujeres ha sido duro, al tener que convivir con su maltratador, Antígona anima en todo momento a «romper la relación con este hombre violento de forma prudente, con asesoramiento, con medidas de seguridad, porque también es peligroso. Los hombres que han utilizado la violencia no dejan de ser peligrosos. Han traspasado una barrera y de ahí se permiten ya hacer cualquier cosa, son muy peligros y hay que actuar con ellos con mucha cautela e inteligencia».

Con motivo del día 25 de mayo, ya que Antígona suele concentrarse todos los días 25 en la plaza de las Mujeres para reivindicar más medidas de prevención y protección contra el maltrato, el colectivo hizo pública una nota en la que analizaba la situación de la violencia de género durante el confinamiento y pedía que las actuaciones de protección a las mujeres víctimas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se mantuviera como se ha hecho desde el 14 de marzo. Pilar de la Viña opina que «se ve que viene bien y es eficaz, que sirve. Los delitos cuando son perseguidos disminuyen». «Tenemos que tener en cuenta que un hombre violento es esencialmente un hombre cobarde, que solo va a ejercer la violencia con quien considera más débil, con quien piensa que va a poder y va a vencer... Si esa persona a la que considera débil, frágil y con la que se puede meter tiene un apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya no están frágil, ni tan débil ni se puede meter con ella tanto», subraya apelando a una mayor vigilancia de las víctimas de violencia de género.

«Es la propia mujer la que tiene que dar el primer paso para ponerse a salvo, que pasa por pedir ayuda, por saber que el otro es capaz de todo... Pedir ayuda no hace más débil, sino que fortalece, hay que confiar en una misma», añade. Sobre a que no se habían registrado víctimas mortales por violencia de género desde el pasado 25 de abril hasta el 27 de mayo, afirma que «así debería ser siempre» porque «si se persigue como un delito es evidente que disminuirá». 

Destaca los mecanismos que hay en Soria para luchar contra estas situaciones. El propio Ayuntamiento de Soria y la Concejalía de Igualdad también ha hecho hincapié en este confinamiento con una campaña (dentro de las medidas contempladas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género) que anima a las víctimas a solicitar ayuda.