El del sábado será un partido especial para Alain Oyarzun. Se enfrentará al Mirandés, equipo en el que se dio a conocer en Segunda división. El vasco aspira a entrar en el once inicial del que se cayó tras el partido ante el Alcorcón. Tras una pasada temporada irregular, Oyarzun quiere volver a ser el jugador desequilibrante que llegó incluso a maravillar hace ahora un año. Las lesiones le lastraron buena parte de la campaña, algo que ya tiene olvidado. De su puesta a punto y el de algunos más jugadores depende que el Numancia comience a levantar el vuelo y abandonde el último puesto con cero puntos.