El sector resinero, optimista por la recuperación de precios

Ana Pilar Latorre
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En el inicio de la temporada, muchos trabajadores ya están firmando contratos entre 0,80 y 0,90 euros el kilo de miera extraída

El sector resinero, optimista por la recuperación de precios - Foto: Eugenio Gutiérrez MartÁ­nez

El sector de la resina está en crisis, sobre todo por la bajada de precios del aguarrás desde el segundo trimestre de 2019. Esto puede afectar a la pérdida de viabilidad económica del aprovechamiento en la provincia, pero puede que a medio plazo se recupere porque los productos competidores derivados del petróleo podrían aumentar sus precios.

El vicepresidente de la Asociación Nacional de Resineros, el segoviano Guillermo Arranz, cree que en breve «va a haber una bajada de precios muy grande para la nueva campaña». Estima que tras fijarse el año pasado un precio de 1,08 euros el kilo, ahora estará entre los 0,80 y 0,90, lo que es «un descenso importante».

El resinero recuerda que de la primera transformación de la resina se obtiene un 20% de aguarrás (6,5 dólares el kilo) y un 70% de colofonia (1,20 dólares el kilo). El precio del aguarrás descendió de 6.500 dólares la tonelada a 4.000, un 20%, lo que restó interés por parte de las empresas a transformar aguarrás y las que lo hacían han sido las más afectadas, mientras que las que previeron el descenso han salido airosas. «Comenzamos la campaña así, puede haber una tendencia al alza, pero no se sabe», apunta señalando que ya se han dado licencias y actas.

A ello se suman los productos competidores de la resina de pino, como la que se obtiene de los tocones en Estados Unidos y la pasta de papel de las coníferas, de la que se obtiene talodi (como colofonia) y sulfato de trementina (como aguarrás). Pero, sobre todo, se compite con la resina de hidrocarburos, que procede del petróleo y es un residuo industrial que pasa a ser un producto. Siempre lleva precios muy bajos, a 20 dólares el kilo, explica el resinero, destacando que China ha pasado de exportar 7.000 toneladas al año a 20.000. «Competimos con precios muy bajos de productos derivados del petróleo y es agotable, mientras que la resina de pinos procede de una fuente renovable. En el futuro este producto agotable, como otros derivados del petróleo, tendrá restricciones y aumentará su precio, no se sabe el plazo, pero acabará pasando», detalla. Así, hace referencia a los estudios de Antonio Turiel, científico del CSIC, quien prevé restricciones al consumo de gasóil a medio plazo (de 5 a 7 años) y pronostica un crack del petróleo. Si los hidrocarburos aumentan su precio, de nuevo el precio de los derivados de la resina se recuperarán. El resinero recuerda que los precios en el sector «son muy inestables, ahora estamos en un valle y en un año puede que estemos en la cresta, habrá que esperar y aguantar como sea». Por ello, Guillermo Arranz expresa su optimismo, que «la resina tiene viabilidad y futuro, pero que la administración sepa que estamos nadando en un río a contracorriente».

Desde la asociación piden apoyo a la Junta de Castilla yLeón ante la crisis del sector. Ya se ha creado una mesa técnica de trabajo para estudiar medidas, como el pago por prestación de servicio ambiental.Sobre la situación de Soria, donde se producen 2,5 ó 3 kilos por pino, «supone estar al límite de la viabilidad económica del aprovechamiento, lo que puede desanimar a muchos resineros que pierden rentabilidad».  

apuesta. Por su parte, Ricardo Corredor, alcalde de Tardelcuende, que apostó decididamente por la recuperación del sector de la resina en la zona para crear riqueza y fijar población. Según él, «la bajada de precios «no es brutal», pero sí importante, porque muchos resineros están firmando ya contratos a 0,90 euros el kilo, un descenso de 17 céntimos.

«En Tardelcuende siguen faltando pinos para adjudicar debido a la gran demanda, ya que prefieren esta zona a otras», indica subrayando que en la localidad se esfuerzan en innovar y limpiar, así como en ofrecer todo tipo de facilidades a los resineros. «Estamos adjudicando pinos un 25% más barato que el año pasado, a 0,15 euros», añade el alcalde. 

Es optimista y piensa que se superará la crisis «antes de lo que se piensa» y que ahora afecta también el coronavirus. «Si China no trabaja tendremos que producir en el resto del mundo. Hasta ahora nadie trabajaba la resina y en China hay miles de empleos, si llega tarde para este año es previsible que en julio suban los precios», apunta Corredor. Hace referencia al petróleo, que cuando sube el precio de la gasolina se nota más que cuando baja, por lo que espera que en el sector de la resina se tiene que ir rápido cuando bajan los precios y espera que cuando suban repercuta en el resinero, sobre todo.

Además, el alcalde insiste en la necesidad de comparar las calidades de los productos.Insiste en que la resina de pino de la Península Ibérica «es de primera magnitud, la mejor y la más versátil», frente a otras fabricadas desde el petróleo, como comentaba el resinero Guillermo Arranz. «Habrá que ver cómo se articula el sector, pero se tiene que apostar por dar valor a la calidad», como se está haciendo con otros productos, destacando los vegetales, por ejemplo, los tomates, indica el alcalde.