Seguras, independientes, libres y con voz. Iguales que los hombres en derechos y oportunidades. No discriminadas. No maltratadas. No asesinadas. Así queremos ser las mujeres del siglo XXI. Y por ello se convoca a la sociedad a salir a la calle en el Día Internacional de las Mujeres, cada 8 de marzo, una efémeride más de las muchas que colapsan el calendario pero, sobre todo, una llamada de atención sobre una desigualdad que traspasa lo laboral, lo económico, lo familiar, lo político, lo judicial, lo social...Las estadísticas lo dicen. A pesar de los avances legislativos, continúan las desigualdades por cuestión de sexo en todos los ámbitos.
Las mujeres representan la mitad de la población. En Soria, el 49,4% exactamente. Sin embargo, sus oportunidades laborales no son proporcionales. La tasa de actividad de las mujeres (50,9%) es once puntos menor que la de los hombres (62,10) y la tasa de paro es un punto superior para las sorianas, según la última Encuesta de Población Activa. Las sorianas soportan una brecha salarial del 15%, lo que se se traduce en una diferencia de 3.190 euros anuales, y sufren precarización de las condiciones laborales (seis de cada diez contratos a tiempo parcial son a mujeres), segregación ocupacional (en todos los sectores predomina la contratación masculina sobre la femenina, excepto en servicios) y dificultades de promoción y techo de cristal, con escasa representación en puestos de responsabilidad y espacios de toma de decisiones (de los 183 alcaldes de Soria, solo 22 son mujeres).
La diferencia laboral conduce de algún modo a la económica, familiar y social, y la exigida corresponsabilidad aún está lejos. Son ellas las que asumen la responsabilidad casi en exclusiva de las labores domésticas y de cuidados:ellas dedican el doble de horas al día que sus parejas hombres al cuidado del hogar y la familia, y son ellas las que renuncian al trabajo por la maternidad:de cada cien permisos de maternidad, apenas tres fueron disfrutados por los padres sorianos. Son ellas las que históricamente han tenido más difícil el acceso al mercado laboral y, como consecuencta, las que tienen pensiones más bajas. Las sorianas cobran 3.430 euros al año menos que los pensionistas hombres.
Y son también ellas las que sufren en mayor proporción la violencia. Las agredidas sexualmente, las maltratadas y las asesinadas. En Soria dos mujeres han muerto en los últimos años a manos de su expareja y pareja, y el registro del Ministerio suma 883 víctimas, con 113 casos abiertos. Y como consecuencia de todo ello, son ellas las que soportan mayores niveles de pobreza y exclusión social: siete de cada 10 personas atendidas por Cruz Roja son mujeres en situación de vulnerabilidad social.
La igualdad de género «aún está lejos» de alcanzarse en España, y en la provincia. Por todo ello, por segundo año consecutivo, grupos feministas y sindicatos llaman a una huelga general de 24 horas para reivindicar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. También, para celebrar los logros conseguidos, ahora «amenazados» por algunas corrientes políticas, denuncian desde la Asamblea Feminista de Soria.