Caja Rural de Soria cerró el ejercicio pasado con un resultado de más de 12 millones de euros, impulsando en gran medida por sus participadas en proyectos de energías renovables. Aumenta el número de socios y clientes. También el negocio electrónico, y todo ello manteniendo su presencia en el medio rural soriano.

"De excelente". Así ha calificado el presidente de Caja Rural de Soria, Carlos Martínez, el resultado obtenido en 2019: 12 millones de euros, un 16% mayor que el del año anterior, y manteniendo el ratio de morosidad muy por debajo de la media del sector. El crecimiento en parte se debe a las participaciones en proyectos de energías renovables, que reportaron "más de 4 millones de euros a la cuenta de resultados". Martínez ha destacado que "nos hemos ganado el respeto de las tres compañías más importantes de España", con las que tiene un plan de negocio a cinco años vista con "proyectos de magnitud importantísima".

Banca electrónica

La transformación digital sigue avanzando. Las transacciones electrónicas crecieron un 17% por un valor de 2.600 millones de euros, con más de 530.000 transacciones, según ha indicado el Director General, Domingo Barca.

Pese a ello la caja sigue manteniendo su presencia física en el medio rural, con 17 oficinas abiertas en localidades de menos de 900 habitantes. Sin renunciar a su expansión fuera de territorio soriano, con la apertura prevista para este año de dos nuevas sucursales en Madrid y Valladolid. 

La cuota de mercado de Caja Rural de Soria va en aumento: el 33% en depósitos y el 47% en inversión sólo hasta el mes de septiembre. Una cifra que sigue creciendo con más de 42.000 socios, en torno a 80.000 clientes y más de doscientos empleados.

Los depósitos, por valor de 1.500 millones de euros, subieron casi un 9%, en la línea con el incremento en financiación e inversión experimentado por la caja soriana.