Las peñas adnamatinas son el alma de las fiestas. Su origen está en los quintos, como en otras muchas localidades sorianas, pero algunas han ido creciendo por la incorporación de amistades y nuevas generaciones. Son una parte muy importante de la celebración en torno a Jesús Nazareno, el patrón de la localidad, como coinciden en señalar los presidentes de las cuatro agrupaciones: Apéate (35 peñas), La Ley de la Selva (3 peñas), Agrupa el Vino (8 peñas) e IPC2000.Excepto La Ley de la Selva, todas tienen sus charangas para animar la localidad en fiestas.

 Unas suelen tener sus propios locales en el centro de la localidad, que adornan para la ocasión y que simulan a los populares txokos vascos, ya que sirven para organizar comidas y cenas a lo largo del año;  y otras cuentan con los locales cedidos por el Ayuntamiento en las instalaciones del antiguo Matedero, donde se suelen reunir en fiestas para pasar ratos juntos. Si preguntamos a los responsables de las peñas por sus momentos preferidos es la Bajada, también coinciden en el cachondeo que se forma en los pasacalles y los actos de la plaza; pero, sentimentalmente, se quedan con la procesión de la Bajada de Jesús del domingo.