La merma silenciosa del gorrión

Ana Pilar Latorre
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Aunque no se puede extender a toda la provincia, el grupo local de SEO/BirdLife sí constata que hay señales del descenso de ejemplares de gorriones en algunas zonas

La merma silenciosa del gorrión

Los gorriones son las aves más comunes en las ciudades y, aunque son todavía muy numerosos y en España se estima que haya en torno a 180 millones de ejemplares, en los últimos diez años la población ha descendido en torno a un 15-20%, lo que corresponde a unos 30 millones, según los datos que maneja SEO/BirdLife. Juan Luis Hernández, ornitólogo del grupo local de esta organización, cree que en Soria sigue habiendo un gran número de gorriones pero sí que estaría descendiendo, mientras que otras especies como las grajillas han desaparecido en buen parte de la provincia en los últimos años y en otros lugares van en aumento. 

En la ciudad se ven especialmente en parques, jardines y calles anchas, pero habría menos en el Casco Viejo. Para comprobar con datos el descenso, sería necesario un trabajo de observación durante varios años, dado el elevado número de ejemplares, porque los cambios no son tan visibles como en aves más grandes (cigüeña y buitre). El gorrión está estrechamente ligado con la actividad del hombre y la actividad agroganadera, ya que se alimentan de restos, de grano... Por ello, ya no se encuentran estas aves en pueblos despoblados de la provincia en los que no queda nadie; así que el éxodo rural también es cosa de gorriones, podría decirse. Aún así, el ornitólogo comenta que continúa habiendo gorriones en los pueblos de mayor tamaño. 

Juan Luis Hernández colabora junto a otros 15 ornitólogos en el programa de Seguimiento de Aves Comunes Reproductoras de España (SACRE).El toma datos en cuatro zonas de Soria (de las 115 en las que se divide la provincia), lo hace desde hace años y dos veces al año (una a principios de mayo y otra a principios de junio).Después, los añade al programa para, con los años, poder llegar a conclusiones. «En cada zona se hace un recorrido con 20 paradas fijas de cinco minutos y se anota el número y la especie. Cada año, en el mismo lugar y con las mismas condiciones meteorológicas, por lo que no hay mucho margen de error», detalla. Pero para hablar de un descenso generalizado en toda provincia habría que estudiar todas las cuadrículas de la provincia y durante años.

En cuanto a las zonas de estudio de Hernández, en la de Almajano hay un descenso importante: de 240 en 1999 a 53 en 2016 y 71 en 2019, que no está relacionado con la despoblación. En Morón de Almazán se pasa de 122 en 2003 a 44 en 2017 y 77 en 2019, también un descenso, a pesar de tratarse de una zona agrícola, con alimento. Y es que uno de los problemas es que los pollos se alimentan de insectos y ahora, con el abuso de pesticidas, hay menos grillos y saltamontes, «algo gravísmo». 

En El Valle, donde no hay campo en el que se apliquen productos químicos pero sí pastizales, se ha pasado de 128 ejemplares en 2001 a 25, 29 y 38 en los últimos años. «Son cifras que no se corresponden, ya que es un entorno de campos limpios y no debería notarse tanto la merma como en otras zonas», indica el ornitólogo. Por último, en Navalcaballo, había 100 en 2004, 42 en 2014 y 77 en 2019. Aquí no habría descenso, sino más bien un equilibrio.