Valdegeña vive su verano cultural

Redacción
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Estos días se puede visitar la exposición fotográfica 'Un paseo por la memoria'

Valdegeña vive su verano cultural

Valdegeña, localidad situada a los pies de la Sierra del Madero continúa, como otros años, con su verano cultural. Con la colaboración del Ayuntamiento y de la Asociación Cultural Sierra del Madero se ha apostado por continuar con diversas actividades culturales, adaptándolas a la situación actual de la pandemia.

Así las cosas, el día 1 de agosto, tuvo lugar la ya tradicional VIII Tirada al Plato, con gran éxito de participación, donde acudieron casi 50 tiradores. El viernes 7 se realizó un Taller de Fotografía nocturna, realizado por la socia Josefina Consuegra, donde se obtuvieron impresionantes fotografías que, incluso, publicaron en El Tiempo de TV1, además, está previsto que Josefina nos realice un Taller de Light Painting para el miércoles 12 de agosto. El pasado sábado 8 de agosto se llevó a cabo la actividad Dar la Lata, dirigida por la Pakobar&payevar. Fue una actividad de participación ciudadana, aprovechando materiales de deshecho, en este caso, latas de bebida, para crear un mural que se instaló en la Plaza Vieja del municipio.

Además de estas actividades, también se ha apostado por la música, realizando conciertos, entre otros, del grupo soriano Bardos, Druidas y Otras Movidas.

En estos momentos, en el municipio se puede visitar la exposición fotográfica Un paseo por la memoria. Pretende ser un viaje por los recuerdos de los vecinos de Valdegeña, una invitación a descubrir lo que fuimos, lo que sentimos, de dónde venimos y las personas que nos acompañaron desde mediados del siglo XX hasta la última década. Durante el recorrido fotográfico que puede observarse en más de 20 puntos distintos y que comienza a la entrada del pueblo, descubriremos lugares que casi habíamos olvidado, recordaremos rostros que ya se fueron pero que siempre seguirán en nuestro corazón y añoraremos estampas que formaron parte fundamental de nuestra esencia pero que han quedado obsoletas en estos días. Encontraremos que todo lo que nos rodea ha influido necesariamente en nuestro carácter, en nuestra forma de ser y actuar, y en definitiva, en nuestra pasión por el pueblo y por sus gentes. Y es que la memoria de un pueblo se construye a través de las historias y los recuerdos de sus vecinos y vecinas, de sus visitantes, de sus familias, de sus costumbres, tradiciones y fiestas.