La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a dos años de prisión y a una multa de 2.400 euros a un delegado comercial que trabajó para una empresa de distribución con sede en Aranda de Duero (Burgos) por un delito continuado de apropiación indebida. Además, el condenado tendrá que indemnizar a la mercantil para la que trabajaba con 65.350 euros más intereses.

Los hechos, según se recoge en la sentencia a la que ha tenido acceso la Agencia Ical, ocurrieron entre 2015 y mayo del 2017, cuando el condenado se quedó con el cobro de las mercancías entregadas a más de cuarenta bares. En total, estas cantidades superaron los 34.000 euros. Pero además, aprovechando una nave del polígono industrial de Golmayo, se apoderó de mercancías por valor de 39.447 euros.

El acusado reconoció los hechos durante la vista oral, aunque se negó a declarar a las preguntas del fiscal y de la acusación particular. En la sentencia también se apunta que el condenado, que en febrero de 2017 reconoció una deuda de 65.350 euros, no realizó ninguna reparación.