Las dos ambulancias militarizadas y de soporte vital avanzado destinadas a aliviar la carga de trabajo en la UCI de Soria ya están en la ciudad. Con ellas han llegado dos equipos formados, cada uno de ellos, por un médico, un enfermero, un técnico en emergencias y un conductor. Estos ocho profesionales se quedarán en Soria el tiempo que sea necesario y han sido destinados en la capital dentro de la Operación Balmis.

El objetivo que tienen de ahora en adelante es trasladar cuando sea necesario a un paciente de la UCI a hospitales de Burgos o Valladolid. "Es una tarea complicada porque la dificultad de Soria está en la larga distancia que tenemos que recorrer, y el paciente tiene que mantenerse estable durante todo el trayecto", comenta la Teniente enfermera Paloma Corbatón, una de las integrantes de la Brigada número 3 de Sanidad, con base en Zaragoza.