UGT denuncia el "hacinamiento" en la cárcel de Soria

EDS
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El sindicato recuerda que el centro penitenciario no reúne las condiciones necesarias para atender a determinados presos

UGT Soria denunció hoy que la cárcel de Soria es la que mayor tasa de hacinamiento tiene de Castilla y León, lo que obliga a que dos de cada tres internos tengan que compartir celda en contra de lo que estipula la propia ley en su Principio Celular.

"En el día de la Merced, que se celebrará mañana, el Gobierno no hablará de las continuas carencias en materia de seguridad, ni de las múltiples averías o derrumbes producidos. Tampoco lo harán sobre el perfil de los internos destinados a Soria, prisión que no reúne los requisitos para albergar a determinada tipología de internos, lo que ha hecho que se disparen en las últimas fechas el número y la gravedad de los incidentes producidos", apuntó.

El sindicato recordó que, un año más, como cada 24 de septiembre, se celebrará la fiesta de la patrona de Instituciones Penitenciarias, fiesta que en la ciudad se ha convertido en una reunión de las “fuerzas vivas” provinciales, "pero en la que apenas aparecen los trabajadores de la prisión y en la que en un ejercicio de autocomplacencia o quizás de cortina de humo, se hablará de las bondades del sistema penitenciario en Soria, repitiendo ese ‘mantra’ anual de cifras interesadas y sesgadas sobre el número de internos que trabajan, están apuntados a la escuela o a programas de tratamiento".

En este sentido, según UGT el Gobierno no mencionará el número de funcionarios y omitirá las carencias de personal, que ha llevado a la situación más crítica en la historia del Centro, encontrándonos en el área interior en una situación insostenible. “La marcha de uno de los dos médicos, también acarrea unas deficiencias asistenciales, con semanas enteras sin consulta ni servicio de urgencias”, dijo.

Por último, pese al conocimiento de esta situación y de que varios funcionarios más causarán baja en los próximos meses, de los 835 nuevos que acaban de iniciar su periodo de prácticas, solo uno ha sido asignado a Soria, en un reparto que "nadie puede entender".

En definitiva, según UGT, existe un "sentimiento de hastío y desánimo entre la plantilla, ante la absoluta desidia y dejadez en la gestión de la cárcel, así como de los recursos humanos, que ha llevado a la deriva del mismo y donde ya no solo es imposible contribuir a la tarea encomendada de reinserción, sino que ni siquiera es posible asegurar la seguridad o la de los propios internos".