La apuesta sostenible de Fuentecantos por el compostaje

Ana Pilar Latorre
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La localidad, que cuenta con 68 vecinos, apostó por este sistema comunitario para reducir la contaminación y evitar usar otro tipo de contenedores, que también suponen un coste

La apuesta sostenible de Fuentecantos por el compostaje - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Fuentecantos es una de las localidades de la provincia más comprometidas con el medio ambiente y un ejemplo es el proyecto de compostaje comunitario que allí se desarrolla. El alcalde, Juan Carlos García, recuerda que en diciembre de 2019 el Ayuntamiento aprobó la emergencia climática del municipio en pleno y se comenzaron a desarrollar acciones encaminadas a disminuir la contaminación, uniéndose también en verano de 2021 a la campaña de la Diputación de Soria. 

«Cuando llegamos al ayuntamiento básicamente teníamos claro el modelo de municipio que queríamos, en el que tenía que estar el compostaje», por lo que lleva ya dos años en marcha «intentando reducir la contaminación» y fomentando el reciclaje. La declaración de emergencia climática contemplaba como una medida principal la instalación de este sistema de compostaje y «por lo menos queríamos arriesgarnos a intentarlo». Anteriormente hubo un contenedor donde se dejaban los residuos vegetales y que llevaba una empresa, por lo que en Fuentecantos se plantearon dar un paso más «porque hay una parte ambiental y además una parte económica, es absurdo que se lo lleve una empresa y gastar ese dinero cuando tenemos capacidad para gestionarlo nosotros». 

La idea era «reducir el número de contenedores y el coste de los mismos, que muchas veces no se conoce como ciudadanos». «De esta manera, poníamos nuestro granito de arena para frenar el cambio climático y, sobre todo, en la pedagogía del cambio de consumo. Y en el ámbito económico se evitaba la recogida de los residuos vegetales y reducir el número de contenedores» y todo esto se acompañó con jornadas formativas en las que participaron numerosos vecinos. «Se les concienció de que se iba más allá del compostaje, rompiendo barreras y estigmas que tiene este sistema, como el de los olores o la suciedad cuando no es así», explica el alcalde. 

varios apartados. Como se trata de un ciclo de reciclaje y reducción no tenía sentido colocar contenedores de plástico, por lo que en un primer momento ya se instaló un depósito construido en palés con tres compartimentos para lo orgánico. Los restos vegetales, más grandes, se dividían en ramas y en hierba, que se amontonaban al lado de este depósito ubicado en una finca municipal a las afueras del pueblo. «Los restos vegetales tienen que equilibrarse con lo orgánico» y de esa parte se encargaba el ayuntamiento. El alcalde está satisfecho porque después se ha ido implementando y en el último año se ha instalado un contenedor en otra zona a través de la campaña de la Diputación, que incidió en el tema y volvió a concienciar a la población después de iniciar el programa desde el ayuntamiento en 2019. Además, destaca el asesoramiento que se realiza desde esta campaña de la institución provincial. «Influye la escala en la que se haga, porque en San Esteban, por ejemplo, puede costar muchísimo más que a los 68 habitantes de Fuentecantos», incide Juan Carlos García, «no necesitamos hacer un seguimiento semanal». Además, depende de lo que se genera y hay material vegetal que no se puede utilizar, como las hojas de pino. «Se usan las ramitas pequeñas o se queman, porque esa ceniza si se puede utilizar en pequeñas cantidades», añade, «se trata de que sea todo el ciclo».

De los habitantes de Fuentecantos, no todos optan por el compostaje, pero sí que hay bastantes composteras individuales, al menos siete en viviendas, «un alto porcentaje que también ayuda». El proyecto pasaba por ser compostaje colectivo y destinar los restos a las plantaciones comunes, pero también la concienciación ha servido para colocar en casas estas instalaciones individuales. «Sí que participa bastante gente, porque además hemos puesto contenedores solo para recoger los restos vegetales más céntricos en el pueblo, que después se trasladan a la finca, un poco más alejada para evitar molestias», concreta. Igualmente, ha habido vecinos que han colaborado y se han implicado en la puesta en marcha de este sistema de compostaje. «Es de agradecer porque hay concienciación e implicación», por lo que el alcalde está ilusionado. 

Con el compost que se obtiene se van realizando plantaciones de árboles y flores en diferentes zonas del municipio, otro de los objetivos de la emergencia climática. De esta manera, se han plantado 13 olmos, 10 chopos, fresas, pinos, un manzano...