Rugui Steel garantiza su viablidad gracias a una ayuda del Gobierno de 25 millones de euros, "la situación era grave aunque no extrema", asegura su director comercial, Imanol Urbieta. Desde la empresa reconocen que desde 2019 la facturación anual ha caído hasta 30 millones pasando de 120 a unos 90, "ahora con esto vamos a poder invertir en material y personal, porque la previsión es aumentar ya las ventas entre un 15 y un 20%".
Los 110 puestos de trabajo de la única acería por inducción abierta en Europa "nunca han corrido peligro" y pretenden aumentar la plantilla entre 10 y 15 personas más en el próximo año, "ahora gracias a esto podemos seguir invirtiendo y aumetar el personal".
Ahora la producción pasará de 90.000 toneladas al año hasta las 130.000. La facturación subirá hasta los 120 millones de euros gracias a unas exportaciones que llegarán al 70% de sus ventas, "es un aumento importante con el cuál vamos a surtir mejor a las laminaciones que tenemos".
Recuerdan que se trata de un préstamo de devolución a 5 años, que también servirá para desarrollar su proyecto de transición ecológica para que sus productos sean neutros en carbono.