De Barrios: San Pedro

A.P.Latorre
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Su presidente, Eliseo Gonzalo, apunta que las demandas ahora están paralizadas, debido a la situación, pero «siempre ha habido muy buena comunicación con el Ayuntamiento», actualmente con la concejala de Obras, Ana Alegre

De Barrios: San Pedro - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

EN SAN PEDRO la asociación vecinal también es una de las más veteranas. Su presidente, Eliseo Gonzalo, apunta que las demandas ahora están paralizadas, debido a la situación, pero «siempre ha habido muy buena comunicación con el Ayuntamiento», actualmente con la concejala de Obras, Ana Alegre. Está satisfecho por la actuación que se está realizando ahora en la calle Real, junto a San Nicolás, con la pavimentación de calles que aún no lo estaban.  Además, recalca el proyecto de mejora de la iluminación, el ARU y la rehabilitación de la muralla en la zona del río. En cuanto a la movilidad y el tráfico, protesta por la excesiva velocidad a determinadas horas; y se muestra satisfecho por el funcionamiento del transporte urbano, con conexión al centro de salud de La Milagrosa y a los hospitales. En un barrio con gente mayor, cree que el citado centro de salud está funcionando bien en la pandemia, aunque el médico tarda en llamar cuando se coge cita. La zona junto al río sigue siendo una de las de población más envejecida de la ciudad, junto a la zona centro en los alrededores del Collado. Por ello, desde la asociación piden servicios que se ajusten a las necesidades de los vecinos, como puede ser el transporte urbano, del que no tiene quejas el colectivo.

En esta asociación son ahora unos 270, pero fueron muchos más en los años buenos cuando el barrio también experimentó crecimiento con nuevas edificaciones en la zona de la calle Levante y la calle Santísima Trinidad. El barrio residencial ya no crecerá más, afirma el presidente, que indica que la ciudad tiene su expansión natural hacia el norte. En su día ya se habló del salto del Duero, pero fue una opción que se desechó por parte del Ayuntamiento. Pero desde esta zona de la ciudad se confía en que las viviendas en ruina puedan derruirse y poder construir nuevas zonas residenciales. Además, es algo que se podría realizar en la zona de las calles San Martín y Tirso de Molina.

Ahora la sede, en el edificio de la Policía Local, permanece abierta los miércoles, pero no se ha organizado ninguna actividad por los riesgos que conlleva. «No se puede porque es mucho lío...», asegura el presidente de la asociación, quien recuerda que en otras ocasiones se han programado diversas actividades para los vecinos, que es lo que atrae a mucha gente a la asociación. Le gustaría para su barrio que la gente joven se implicara en la asociación, para impulsar actividades y para promover mejoras para el barrio a través de estos colectivos, que pueden hacer mayor presión en instituciones como el Ayuntamiento para contribuir a mejorar al ciudad.