En el Día Mundial del Farmacéutico conocemos la historia de una farmacia soriana que lleva abriendo sus puertas al público casi 100 años, Martínez Borque. Entre sus paredes se han vivido muchas cosas, desabastecimientos, impagos, pero nada como lo que ha sucedido en este 2020. Son un servicio esencial los 365 días del año pero durante la pandemia lo fueron aún más. Fueron momentos muy duros también para ellos en los que intentaron estar cerca de sus vecinos no sólo en materia sanitaria también psicológica. Consideran que una farmacia es mucho más que un negocio, son una familia, de hecho van ya por la tercera generación y tantos años de trabajo dan para muchas anécdotas. Una farmacia que seguirá escribiendo muchos capítulos más vinculada a la sociedad soriana