Tsunami de casos por resaca navideña «desborda» a Primaria

N.Z.
-

La directora médica reconoce que la plantilla está sobrepasada, con agendas diarias de más de 70 pacientes. Confía en que se puede reforzar por las tardes para descongestionar

Tsunami de casos por resaca navideña «desborda» a Primaria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

La resaca navideña deja un tsunami de positivos, con jornadas de hasta 450 diagnósticos. El año 2022 arranca con cerca de 3.000 casos activos de coronavirus y una incidencia que ha pulverizado todas las olas anteriores. Al cierre de esta edición, la tasa se aproxima a los 4.000 casos por 100.000 habitantes en catorce días. Son las cifras más altas desde que estalló la pandemia y se teme que lo peor puede estar por venir, porque aún está por ver el efecto de Año Nuevo y Reyes.  

La explosión de la ómicron está detrás de estos datos que, si bien no han tenido un efecto directo en el hospital, han llevado al límite a los centros de salud. «El contagio está absolutamente desbocado», reconoce la directora médica de Atención Primaria, Ana Tabernero, quien se muestra «muy preocupada» porque la transmisión comunitaria está descontrolada y las plantillas están sobrecargadas, sufriendo «una presión nunca vista ni soportada». «Estamos absolutamente desbordados», admite. Porque «los recursos -técnicos y humanos- son finitos» y el volumen de trabajo es «brutal», justifica. «Cada positivo supone un diagnóstico, tratamiento, rastreo, seguimiento, tramitar la baja y alta laboral... y están entrando hasta 400 casos a diario por la puerta y más de 4.000 desde diciembre. Si no hay afectación en el hospital, eso supone que está recayendo todo en Primaria», repasa Tabernero. 

Este tsunami de casos ha saturado las agendas de los profesionales, que llegan a incluir «hasta 70 pacientes al día, además de lo que entra sin programar». Porque además de COVID, «hay otras patologías, pacientes crónicos...». Y, también, «profesionales de vacaciones, sanitarios de baja...». Y, además, se sigue con la campaña de vacunación. 

La suma de todo ello ha desencadenado una carga de trabajo que la plantilla actual no alcanza a cubrir y «no hay opción de contratar más refuerzo porque las bolsas están agotadas», admite la responsable sanitaria, que no elude responsabilidades pero pide también «colaboración ciudadana» ya que en las últimas semanas se está advirtiendo cómo personas sanas están saturando los servicios sanitarios exigiendo pruebas diagnósticas aún sin tener síntomas. La tensión, además, está haciendo que los profesionales sanitarios tengan que soportar el malestar, enfado e «incluso amenazas» de los pacientes, denuncia Tabernero, que ha tenido que llegar a pedir la colaboración de Protección Civil en algunos centros para controlar la situación. Por ello, insiste, «estamos absolutamente desbordados pero, también, preocupados y tristes. Nosotros estamos intentando que nadie se quede sin atender pero pedimos por favor también autorresponsabilidad, colaboración a nivel individual». 

Precisamente para tratar de aliviar la situación, esta semana se ha instalado un punto de realización de test diagnósticos en el Mirón para «sacar los test de los centros de salud y centrarnos en lo no COVID» y se esperan instrucciones para poder implantar consultas de refuerzo por la tarde.  Además se buscan soluciones para mejorar la cita previa, que estos días también se ha visto colapsada.