Doble puerta grande en la corrida de rejones de San Saturio

Fernando Orte
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Los rejoneadores Leonardo Hernández y Mario Pérez Langa han conseguido tres trofeos que les han valido para abrir la puerta grande del coso soriano. El portugués Joao Moura se ha ido de vacío.

Doble puerta grande en la corrida de rejones de San Saturio

La plaza de toros de Soria ha celebrado una corrida de rejones con motivo de las fiestas del patrón, San Saturio. Apenas un cuarto de entrada con toros de la ganadería 'La Castilleja' de Córdoba, bien presentados y manejables en conjunto, a excepción del cuarto y sexto del encierro. 

Ha abierto la tarde Joao Moura, quien no ha estado nada acertado en el rejón de castigo. Sólo ha clavado el tercero en todo lo alto. Sí ha estado entonado en el tercio de banderillas ante un toro noble y manejable, con movilidad. 

En el cuarto, el portugués ha hecho lo que ha podido con el toro 'Quejica' que ha dado más que motivos para haber sido devuelto. Apenas ha mirado al caballo y tras la primera banderilla corta el cuatreño de 512 kilos se ha caído sobre el albero. Moura ha terminado mal su faena con rejón de la muerte trasero. Algunos aficionados han despedido con pitos al toro y han ovacionado al rejoneador, que se ha ido de vacío pese a haberlo intentado. 

En el primero de su lote, Leonardo Hernández ha estado entregado durante toda la lidia ante un toro colaborador. Muy templado toreando a dos pistas, ha destacado sobre todo por su buen hacer en el tercio de banderillas cortas que ha clavado en todo lo alto al violín. Tras el segundo intento del rejón de la muerte se ha llevado la oreja del público.

Ya en su segundo toro, Hernández ha demostrado su arte con una impecable gran faena. Ha estado elegante, arriesgando y clavando muy arriba, culminando con las cortas al violín y destacando varias banderillas al quiebro. El  rejón de la muerte ha sido fulminante con su derecha. Ha conseguido dos orejas de ley que, sumadas a la anterior, le han permitido abrir la puerta grande y salir a hombros del coso de San Benito. 

Por su parte, el rejoneador aragonés Mario Pérez Langa ha cerrado esta terna, con una primera actuación en la que ha ido de menos a más. Tras volver a toriles 'Jicaro', ha lidiado a 'Navideña', un quinqueño más complicado que sus hermanos anteriores. Los momentos más álgidos se han visto en el tercio de banderillas, destacando una al violín. El rejón de la muerte ha sido certero y ha puesto en pie los tendidos de La chata que, unañánimemente, le han dado la oreja. 

En su segundo y sexto toro de la tarde, el bilbilitano ha tenido que lidiar con otro cuatreño despistado, al que ha clavado bien un primer rejón. Ha estado correcto en el tercio de banderillas pese a que 'Babilondo' tampoco se lo ha puesto fácil. Con las cortas le ha puesto ganas ante un toro casi inmóvil más pendiente del tendido que de su oponente. Aún así, el rejoneador ha sabido ganarse al público, sobre todo con un par a dos manos que ha puesto justo antes de entrar a matar. Tras clavarle el rejón de la muerte y con un pequeño susto sobre el ruedo, el tendido le ha dado dos orejas, que le han permitido también salir a hombros por la puerta grande.