El Marino Luanco será el rival que pondrá encima de la mesa el verdadero nivel del nuevo Numancia de Manix Mandiola, pero el equipo ya ha demostrado en pretemporada algunas de las cualidades que se verán en la Segunda B 

El primer partido de preparación ante la SD Logroñés fue tan malo en el resultado (derrota por 0-2) como instructivo para el equipo. La falta de jugadas de ataque hizo que el técnico vasco pasase de su habitual 4-4-2 a un 4-2-3-1 que funcionó ante el Tarazona. Victoria por 2-0 y paso adelante en tan solo un par de encuentros.

El Haro Deportivo era un rival serio, el tercero de la pretemporada. Mandiola sorprendía con tres centrales pero en los segundos 45 minutos ya dejaba claro que su sistema con dos delanteros era su favorito. La solidez de la que ya presumen los rojillos se traducía además en el primer gol de Gabarre al final del encuentro. Este resultado era el empujón  definitivo al proyecto.

dominio. En los dos últimos partidos el Numancia se ha convertido además en dominador. Lo fue ante el Tudelano a pesar de empatar a dos un encuentro que perdía por esa diferencia, y lo confirmaron ante Osasuna B. Varias ocasiones, ataques constantes y sin sufrir prácticamente nada en la zaga.

El gol de Moha se unía a los tres de Asier Benito y a los dos de Toni Gabarre, los goleadores de esta pretemporada. Ese últimos encuentro demostraba además que varios jugadores pelearán por escoltar a los dos puntas. Menudo y el propio canterano parten con ventaja, pero José Fran y Tamayo han mostrado su calidad en las banda.

Bikoro y Cotán, con permiso de Manzanara, parecen fijos en el centro del campo. La defensa tiene a Lillo como líder a la espera de compañero en el centro de la zaga, con San Emeterio y Roberto Corral en los laterales.Ximo Miralles es el portero titular. Las cartas están sobre la mesa. Toca repartir en Segunda B.