La semana comienza en la antigua Aleia Roses con la negociación entre empresa y sindicatos del despido de 33 trabajadores y un ERTE que va a afectar a otros 192 empleados. Hasta ahora, la plantilla ha estado realizando labores de limpieza de algunos elementos de la ya desaparecida plantación de rosas frescas, que podrían utilizarse en el nuevo cultivo que planea Ondara: cannabis terapéutico. Sólo falta el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento, a la que enviaron la solicitud el pasado mes de diciembre.
Será en la parte norte del bloque dos del invernadero donde se desarrollen los lotes de validación. Ondara apuesta por Soria para entrar en el mercado europeo del cannabis terapéutico, con un consumo de hasta 30.000 kilos anuales que no deja de crecer. Prevé invertir inicialmente 6 millones de euros, aunque a medio plazo quiere crear un laboratorio para desarrollar su propia genética.