Según apunta la Unión General de Trabajadores el juzgado da la razón al administrador concursal y requiere a Botín para que cumpla con la oferta, de lo contrario tendrá daños y perjuicios por no cumplir con lo acordado. A pesar de todo, el auto no es definitivo ya que todavía podría ser recurrido por el fondo de inversión. El juzgado requiere a los compradores que aporten la documentación sobre los despidos que tenían planificados de personal directivo para así dar continuidad a todo el proceso que quedó enquistado antes de la retirada fallida de la oferta