Una de las imágenes que forma parte de la rutina de la ciudad desde hace ya dos meses es la de las patrullas del cuerpo de Policía Local. Cada día, realizan controles de tráfico, de entrada y salida de la ciudad y también de desplazamiento de los ciudadanos.

Este cuerpo de seguridad ha identificado a 3.274 personas desde que comenzó el Estado de Alarma, ha interpuesto 287 denuncias y ha interceptado 7.531 vehículos en sus controles rutinarios de desplazamiento. Durante estas semanas, reconocen que "la inmensa mayoría de los ciudadanos cumplen con la normativa, aunque lo que peor llevan son las franjas horarias", admite Eduardo Puente, uno de los miembros del cuerpo, que explica que los ciudadanos "suelen apurar demasiado en sus respectivas horas, y de esa forma en algunas ocasiones coinciden personas mayores con niños, o con el grupo de mayores de 14 años".

Desde que comenzara el confinamiento, han atendido de forma especial avisos relacionados con reuniones en la calle y también han observado un aumento de los problemas de convivencia entre vecinos. "Ahora pasamos más tiempo en casa, y hay más personas que se quejan de ruidos", destaca Puente.

En cuanto a desplazamientos de vehículos, la inmensa mayoría de quienes circulan por la ciudad lo hacen con toda la documentación en regla.