Desde el Departamento de Comunicación de Vichy catalán Corporation, del que forma parte la marca Monte Pinos, reconocen que la planta de Almazán «se encontraba en muy buen momento hasta antes de la pandemia pero con la declaración del estado de alarma y las numerosas restricciones sufridas en el sector de la hostelería, la actividad industrial se ha visto muy afectada». Indican que «aunque el consumo de agua embotellada en los hogares ha crecido desde que se pasa más tiempo en casa, este crecimiento no compensa las unidades que se han dejado de vender en restaurantes y hoteles».
«La planta de Monte Pinos de Almazán es un centro productivo estratégico para el desarrollo de nuevos productos dentro de nuestro grupo empresarial» y, de hecho, el verano pasado se lanzó el agua mineral Monte Pinos en lata, «como alternativa ecológica y sostenible con el medio ambiente, ya que el aluminio tiene una tasa de reciclabilidad de casi el cien por cien». La firma espera recuperar la «tendencia alcista» lo antes posible y continuar desarrollando nuevos productos y formatos en la planta de Soria.
Por otro lado, la empresa Vichy Catalan celebra en 2021 su 140º aniversario. En 1881 el joven médico Modest Furest descubrió en Caldes de Malavella las propiedades mineromedicinales del agua carbónica Vichy Catalan, que hoy siguen estudiándose. Ahora, esta empresa está ligada a la marca de agua Monte Pinos, de Almazán. La marca líder en agua carbónica ha diseñado una etiqueta conmemorativa que incorpora múltiples colores y matices en homenaje a su origen, los estratos de la tierra, a través de los que el agua se filtra para enriquecer su composición con todos los minerales del subsuelo.
Gracias a estos sedimentos que arrastra durante su recorrido, Vichy Catalan se convierte en un producto único y genuino, con un sabor inconfundible y una característica burbuja reconocida y aclamada por los consumidores de todo el mundo. La atemporalidad de sus beneficios que perduran en el tiempo y su infinidad de atributos se han materializado en el lema ‘140 años rumbo a lo Universal’.
adquisición. Por su parte, el origen de la marca Monte Pinos se remonta a 1934, cuando Dionisio Navalpotro inició su andadura en el mundo de las bebidas gaseosas. Su hijo, Pedro Navalpotro, aprovechó la experiencia en el sector para transformar la empresa y comercializar el agua mineral natural Monte Pinos. En 1974 se construyó junto al manantial una planta de embotellamiento de bebidas. La marca ha sabido ganarse el reconocimiento de los consumidores por la combinación de calidad, imagen, diseño y servicio.
En 2004 Vichy Catalan adquirió el 60 por ciento del accionariado de Aguas Monte Pinos (de Carbónicas Navalpotro), pasando a controlar la gestión de la planta envasadora ubicada en Almazán. La plantilla es de unos 60 empleos directos.