#OPINIÓN 'Quizás, quizás, quizás'

Pedro Estepa
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El soriano Pedro Estepa, miembro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España y vicepresidente de la Junta Directiva Plataforma Nuevos Realizadores, pone sobre la mesa la incertidumbre que rodea al ámbito de la cultura

#OPINIÓN 'Quizás, quizás, quizás'

El mundo de la cultura está en crisis. Ya lo sé, no es ninguna novedad. En nuestro país siempre lo ha estado, pero ahora más. Y si no hacemos nada para remediarlo, seguirá estándolo. Mientras tanto, reflexiono encerrado en mi casa debido al confinamiento. Escucho boleros. Me relajan y me conectan con mis recuerdos más íntimos. Uno de los sectores más azotados por esta terrible situación, provocada por la Covid-19, es el audiovisual. En especial, el cine. Todas las producciones se pararon en seco con la declaración del Estado de Alarma el pasado 14 de marzo. Según la Spain Film Commission, organismo facilitador de la gestión de los rodajes en España, se han suspendido más de trescientos. Desde ese momento, numerosos organismos vinculados a la industria audiovisual, asociaciones y empresas hemos trabajado para dar respuesta y soluciones a esta situación. En un corto periodo de tiempo, hemos redactado multitud de medidas urgentes para paliar los efectos ocasionados por la crisis sanitaria, así como protocolos para la prevención de riesgos laborales en los rodajes y evitar el contagio del coronavirus.

Se produjo una primera reunión telemática entre el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, y varios representantes de la cultura para presentarle dichas medidas. Después de este encuentro me vino a la memoria parte de la letra del bolero “Quizás, quizás quizás”, creada por el cubano Osvaldo Farrés, que dice: “Siempre que te pregunto que cuándo, cómo y dónde, tú siempre contestando: quizás, quizás, quizás”. Y tengo la sensación de que, por las afirmaciones de algunos que allí estuvieron presentes, así fue. Horas más tarde, unas declaraciones del ministro no gustaron en absoluto y encendieron aún más los ánimos de la gente de la cultura que seguía reclamando tomar decisiones por parte del Gobierno para aliviar el cotarro. Volvía a resonar en mi memoria aquel bolero, “Y así pasan los días, y yo desesperando, y tú, tú contestando: quizás, quizás, quizás”. La presión fue creciendo hasta tal punto que el ministro se comprometió a reunirse, otra vez, con el sector cultural. Esta vez con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Parece que si los que manejan el dinero no están presentes, entonces, es una reunión vacua. Y así fue, se celebró. La ministra Montero se comprometió a estudiar las propuestas entregadas y a tomar una serie de medidas en el plazo de unas semanas. Es cuando sonó en mi cabeza: “Estás perdiendo el tiempo pensando, pensando. Por lo que tú más quieras, hasta cuándo, hasta cuándo. Y así pasan los días…”.

Mientras tanto, esperamos con gran incertidumbre que ayuden a un sector muy castigado que tardará más tiempo en recuperarse. Los espacios públicos de ocio, como las salas de cine, serán de los últimos en abrir. Y, cuando lo hagan, su aforo se verá drásticamente reducido para cumplir con las normas de seguridad e higiene. Me acuerdo, especialmente, de lo importante que es decidir con celeridad para favorecer cuanto antes a los lugares más olvidados, como es el caso de Soria. Aquí también afecta de forma negativa esta crisis. No ya en términos de salud que, desgraciadamente, ha perjudicado a tantas personas, sino también a los rodajes de cine y televisión. Según la Soria Film Commission se ha suspendido un rodaje que estaba previsto para verano. Es imperativo que se reanude la actividad audiovisual con total garantía para preservar la salud de los trabajadores y, por ende, del resto de la población. De lo contrario, el mundo de la cultura, quizás, quizás, quizás, se sumirá en una crisis mayor a la que estamos acostumbrados.