La pandemia ha impactado en el mercado laboral soriano, no solo en un incremento del paro del más de 20% en un año, tal y como reflejan las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social de marzo, también ha dejado una situación «dispar» en la provincia. Entre otras cosas, mientras en la capital se detecta un retroceso en las ofertas de empleo, en determinados puntos del medio rural, como pueden ser Ólvega o El Burgo de Osma, están «en pleno auge». Son algunas de las conclusiones de la directora de la oficina de Adecco en Soria, Vanessa Charle Rincón, que advierte de que el primer trimestre de 2021 ha sido más negativo que desde la declaración del estado de alarma hasta el final de 2020.

Más de un año después de la declaración del estado de alarma con motivo de la COVID-19, ¿cuál es la situación del mercado laboral en Soria?

En términos generales es muy difícil hablar, ahora mismo la situación es muy dispar en la provincia. La capital se encuentra en un proceso de retroceso y de mantenimiento de puestos de trabajo, mientras que en otras localidades de la provincia están en pleno auge. Ahora mismo el paro en Soria capital se sitúa en un 12,5%, mientras que en algunos localidades, por ejemplo Ólvega, estamos hablando de un 8%. Es una diferencia brutal, de casi cuatro puntos.  

¿A qué cree que se debe esta diferencia entre la capital y la provincia?

La diferencia cada vez es mayor. Si hablamos de personal de oficios, en algunos hay pleno empleo, como son soldadores, electromecánicos y personal de mantenimiento. Por eso decía que el análisis del mercado de Soria es muy dispar y no se puede obtener una conclusión generalizada para toda la provincia. Ni siquiera por sectores. Por ejemplo, la automoción en la capital se ha frenado muchísimo, sin embargo, en otros puntos de la provincia como El Burgo de Osma están trabajando más que en 2019. La diferencia no es por la localización, sino por el producto que fabrique cada empresa y sus clientes.

¿Cuáles son los sectores en auge?

En cuanto a los sectores más demandados están logística, transporte, distribución, todo lo que tiene que ver con personal de almacén, de reparto, reponedores y administrativos con idiomas. Estos últimos han subido muchísimo desde la pandemia, entendemos que por la venta online y de cara a la atención al cliente. También ha crecido el sector sanitario,  farmacéutico y científico, en todos los perfiles. En el área industrial, lo que está en auge es el sector energético, papel y cartón, y automoción, pero este último sin generalizar en toda la provincia, como decía. Además, ha aumentado la demanda en ingeniería de comunicaciones y el sector agroalimentario, tanto agricultores como ingenieros agrónomos, personal de venta de productos y distribuidores, expertos en gestión medioambiental de aguas, contaminación y residuos. Y, por supuesto, han subido los perfiles de FP asociados a la industria: electromecánicos, soldadores, técnicos de mantenimiento, fresadores-torneros y carretilleros. En estos casos hay pleno empleo.

Si hay pleno empleo, cuando las empresas demandan más mano de obra, ¿recurren a las bolsas de otras provincias?

Nosotros funcionamos, en primera instancia, a nivel provincial, pero nuestra base de datos está abierta a nuestras más de 300 oficinas de todo el territorio nacional. Esto nos nutre de candidatos de otras provincias y, sobre todo, de muchos sorianos que están fuera de la provincia y quieren volver. Hacemos búsquedas por redes sociales, videoentrevistas... estamos abiertos a todo.

¿Encuentran muchos sorianos que quieran volver?

Sí, sí, es que hay muchos sorianos que quieren volver y están esperando la oportunidad. Han regresado soldadores, personal de mantenimiento de vehículos e ingenieros industriales. Por eso la publicación en redes sociales, en las páginas de empleo de Adecco u otras nacionales son importantes para que tengan visibilidad.

¿En qué sectores hay, en estos momentos, menos salidas laborales?

Los perfiles que menos salida tienen son los peones industriales, trabajadores de toda la vida de fábricas, con menos cualificación, ahí tenemos muchas personas en lista de espera.

¿La pandemia está influyendo en las retribuciones?

Sí. En enero de 2021 se ha notado que apenas no habido subidas salariales. Las empresas están más preocupadas por mantener puestos. No ha habido reducciones de sueldos, pero quizás se han dejado de cobrar primas por producción, porque se han hecho menos horas para que trabajara más gente en la empresa o ha caído la producción.

¿Cuál es el perfil de los trabajadores sorianos que recurren a una empresa de trabajo temporal?

Ha cambiado mucho. A principio de la pandemia había muchas personas sin empleo, pero que no eran demandantes porque estaban afectados por ERTEs o porque se les había terminado el contrato temporal y estaban expectantes a que sus empresas les empezaran a reclutar. No hemos tenido demandantes reales hasta final del verano. Entonces, cuando todos los perfiles de hostelería, turismo y sectores industriales perdieron el trabajo, llegaron para demandar empleo.

Hemos tenido que reciclar a estos profesionales. Algunos tenían más de veinte años de experiencia en sus anteriores trabajos. Antes teníamos sobre todo demandantes jóvenes y eso ha cambiado, ahora son personas de mediana edad, con mucha experiencia, sobre todo en hostelería y turismo, y se han tenido que reciclar.

¿Hacía que sectores se ha reorientado su formación laboral?

Aunque hay menos oferta, se han encaminado, sobre todo, al sector industrial, y algunos durante el verano a la campañas de agricultura. 

¿Cómo sintetiza el perfil de los trabajadores que se han visto más afectados por esta crisis?

Más o menos, el mismo número de hombres y mujeres, de entre  40 y 50 años, con una trayectoria profesional muy larga en sus sectores de origen en torno a los veinte años. Hay un porcentaje alto también que son personas de fuera de Soria, procedentes de otros países.

¿Qué peso tiene la formación a la hora de encontrar trabajo?

Con los más jóvenes, desde la oficina les instamos para tengan la ESO finalizada. Si no es así, lo van a tener muy difícil, porque las empresas para un peón industrial exigen, como mínimo, una FP. Los puestos que más opciones tienen son los trabajadores de oficios, con una FP de grado medio o superior, sobre todo de la rama industrial. Pero cada vez hay más empresas que valoran cualquier FP.

¿Y los titulados universitarios?

Nosotros ofrecemos también la selección directa que se traduce en que una empresa nos solicita un determinado perfil y hacemos todo el proceso de selección. El trabajador va a ser, desde el primer momento, trabajador de la empresa usuaria, no a través de Adecco. Sobre todo lo hacemos con perfiles de estudios superiores.

En marzo, por ejemplo, cerramos la oposición de un gerente. Para el puesto se pedía un ingeniero superior industrial. Actualmente, tenemos un puesto de control financiero, un ingeniero industrial y un técnico de calidad como perfiles de selección directa para empresas.

¿Cómo funciona la estructura de Adecco?

Una oficina como la de Soria trabaja en tres líneas: trabajo temporal, que es por lo que más se nos conoce; otra que es la selección de personal para empresas de la que acabamos de hablar; y otra, muy importante, es la formación y consultoría. Damos formación a las empresas que nos lo piden y en consultoría, por ejemplo, ahora estamos inmersos en los planes de igualdad obligatorios para todas las empresas y auditorías retributivas.

¿Cómo está organizada la oficina?

En plantilla fija somos tres mujeres a tiempo completo: responsable del trabajador, consultora de servicio y directora de oficina. Coyunturalmente, podemos ser cinco, aunque lo normal es que se llegue cuatro. Siempre hay una persona de prácticas que se contrata en los picos de trabajo del verano, aunque desde que comenzó la pandemia no se puede. De mayo a noviembre tenemos una persona más, todo lo que dura la campaña agrícola, porque en Navidad no tenemos grandes picos de trabajo. Trabajamos con muchas empresas en Soria, entre 40 y 50 clientes, desde empresas muy grandes a autónomos.

¿Cuáles son las condiciones de trabajo temporal a través de una ETT?

Trabajamos de una forma muy sencilla. Cualquier empresa o autónomo puede optar a contratar a alguien a través de una ETT, tiene que tener ganas de ser eficiente y ahorrar costes, esto es una realidad. El procedimiento es muy sencillo, se firma un contrato mercantil entre la empresa y la ETT donde queda reflejado el perfil que demanda, la persona que va a ocupar el puesto de trabajo, el salario y los riesgos laborales. 

A priori puede parecer que el coste económico de contratar una ETT es mayor que el de contratar nosotros mismos el personal que necesitamos. Sin embargo, si nos fijamos en el coste de tiempo de tramitación, reclutamiento, entrevistas, costes de finalización de contratos, despidos o bajas… contratar una ETT, al fin y al cabo, nos ahorrará costes y convertirá algunos de nuestros costes fijos en variables.

¿Qué diferencias detecta entre la crisis de 2008 y esta del coronavirus?

Fue mucho más dura la crisis de 2008. En primera ola de la COVID, nos mantuvimos. Nuestros principales clientes pertenecían al sector esencial y no sólo no disminuimos nuestros contratos, podemos decir que se llegaron a incrementar muy levemente en algún momento de picos de trabajo muy acentuados o cobertura de IT’s.

A partir de verano nos situamos en torno a un 20% menos de negocio de trabajo temporal respecto de los últimos tres años hasta final de año aproximadamente llegando a un menos 30% hasta marzo, ha sido duro. En las últimas semanas, se aprecia un incremento en las contrataciones y en las expectativas de las empresas. Comienzan a contarte unas situaciones mucho más positivas. Ahora mismo no hay datos más allá de dos o tres meses, son muy cortoplacistas.

¿Qué expectativas manejan hasta que finalice el año?

Tenemos que ser prudentes, pero con los datos que manejamos a fecha de hoy, esperamos un auge de cara al verano y al segundo semestre del año. 

Confiamos en recuperar parte de lo perdido en 2021. Este incremento de ofertas de trabajo lo darán las diferentes cosechas repartidas por la provincia, esto producirá un «aumento» en la contratación de mano de obra en el sector agrícola, para una campaña que durará hasta noviembre. 

Por otra parte, en el sector hostelería y turismo se espera una recuperación del empleo debido a la reducción en las restricciones de movilidad y reunión y de la mejora de la confianza de los consumidores, todo ello debido a las expectativas de avances en la inmunidad para este verano. 

¿Qué acuerdos mantiene Adecco con entidades sociales y fundaciones para facilitar la inserción laboral de colectivos vulnerables?

Los colectivos vulnerables los lleva, directamente, la Fundación Adecco y se tramita todo desde Madrid. Intentamos cubrir muchos puestos con personas más vulnerables: minusvalías, víctimas de violencia de género, víctimas de terrorismo que también hay en Soria... pero el reclutamiento se hace a través de la Fundación Adecco, porque son especialistas y les hacen un seguimiento.

¿Adecco colabora con el Ecyl y con el SEPE?

No tenemos un acuerdo formal, pero hemos hablado con ellos para algún perfil que era difícil para nosotros, sobre todo de personas que no tienen internet ni acceso a las ofertas, y nos han dado cobertura y soporte.