Las visitas al Parque Natural de la Laguna Negra durante los meses de agosto y septiembre han aumentado de forma significativa en comparación al año pasado. Así, si de media en agosto este enclave recibe 7.500 visitantes, este año han sido 8.300, y en cuanto al mes de septiembre, han sido más de 2.500 personas las que se han acercado, frente a las 1.600 registradas en septiembre de 2019. Estos incrementos se deben, según Óscar Carrascosa, director de este Parque Natural, al interés por la búsqueda de espacios naturales, abiertos y en los que se puedan evitar las aglomeraciones. "Hemos notado además que ha cambiado el tipo de visitante, vienen más unidades familiares en vez de grandes grupos y hay más aficionados al senderismo", reconoce Carrascosa. El otoño es la estación preferida para subir a disfrutar del paisaje que ofrece este Parque Natural y de hecho, en este puente de El Pilar, se prevé que hasta el lunes se acerquen entre 4.000 y 5.000 personas. Algunas de ellas han elegido este destino "por disfrutar de la naturaleza", y otras, en cambio reconocen que sí hay demasiada gente. "Quizá con menos gente podríamos apreciar más el paisaje", manifestaban algunos de estos visitantes en este primer día de puente.